Washington - Estados Unidos negó ayer que planee una “intervención militar” en Venezuela y defendió su derecho “soberano” a imponer sanciones a ese país, al tiempo que instó a la OEA a “pronunciarse” ante las “violaciones” de los Derechos Humanos que cree que se producen en ese país. “Mi Gobierno quiere dejar claro aquí: no estamos preparando una intervención militar. No buscamos desestabilizar al Gobierno venezolano con un golpe de Estado (...). No hay un componente extraterritorial de las sanciones, son legislación doméstica”, dijo el representante interino de EEUU ante la OEA, Michael Fitzpatrick.
Fitzpatrick respondía a la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, quien alertó de que EEUU planea una “intervención militar” contra su país, durante una sesión extraordinaria del OEA. El representante estadounidense defendió la declaración de “emergencia nacional” emitida por Obama, que alertaba de la “amenaza” de la situación en Venezuela. - Efe