kiev - El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, estudia el suministro de armamento defensivo a Ucrania, debido al recrudecimiento de los combates en el este del país, aseguró el secretario de Estado norteamericano, John Kerry. “Por ese motivo, el presidente estudia diferentes variantes, entre las cuales figura la posibilidad de suministrar armamento defensivo y sistemas a Ucrania”, dijo Kerry tras reunirse con el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk.

Kerry, quien se reunió anteriormente con el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, subrayó que “la violencia se intensifica y los acuerdos de paz de Minsk (de septiembre de 2014) no se cumplen”. Obama tomará una decisión “en breve” tras mantener consultas con sus asesores y reunirse la próxima semana en Washington con la canciller alemana, Angela Merkel. “Su reunión con Merkel el lunes será muy importante. Y cuando el presidente lo considere necesario, cuanto esté preparado, tomará una decisión”, dijo.

Hasta el momento, Obama siempre se había negado a dar ese paso, aunque el Congreso dio en diciembre su visto bueno al envío de 350 millones de dólares en ayuda militar para las fuerzas ucranianas que combaten a los rebeldes prorrusos.

Los partidarios del suministro, que incluyen a congresistas y diplomáticos estadounidenses, abogan por entregar sistemas antitanque y antiaéreos, radares y drones por valor de 3.000 millones de dólares.

Merkel rechazó rotundamente esta semana en Budapest un posible suministro de armas a Kiev, aduciendo que el arreglo del conflicto sólo puede ser político. Al respecto, el Gobierno de Moscú advirtió ayer de que el suministro de armamento estadounidense al de Kiev no sólo provocaría una escalada del conflicto en Ucrania, sino que amenazaría la seguridad de Rusia.

Mientras avanzan los intentos diplomáticos para frenar la guerra que estalló hace nueve meses, en las regiones rebeldes no cesan los combates entre las milicias prorrusas y las tropas leales a Kiev, con un constante goteo de víctimas civiles y combatientes. Los rebeldes han logrado grandes avances en las últimas semanas y han estrechado el cerco sobre la estratégica ciudad de Debáltsevo, en la región de Donetsk, que es ahora el epicentro de los combates más cruentos.

Aunque unos 3.000 civiles ya han podido abandonar Debáltsevo, el viceministro de Defensa de los separatistas de Donetsk, Eduard Basurin, informó de que los rebeldes y el Gobierno de Kiev han llegado a un acuerdo para evacuar a la población de forma segura y que la gente pueda elegir a qué territorio ir.