BANGKOK. Las medidas incluyen limitar el tráfico rodado en algunos trayectos y marcar las zonas habituales de paso de los paquidermos en las carreteras que atraviesan Khao Yai, uno de los mayores parques naturales del país situado en la provincia de Nakhon Ratchasima, según el diario "Bangkok Post".
En un vídeo recogido por el canal "Euronews", se ve cómo un elefante joven se sienta en el morro de un Mercedes y se sube con las patas delanteras en el capó de otro vehículo, arrancándole el espejo y el parachoques, un incidente ocurrido hace pocos días en el parque natural (http://youtu.be/fVHj8ICOA0s).
Este tipo de agresión se ha repetido al menos en cuatro ocasiones en lo que llevamos de año, según las autoridades de Khao Yai, debido a la mayor congestión provocada por los coches principalmente durante los días festivos.
Soraida Sawala, secretaria general de Amigos del Elefante Asiático, Soraida Sawala, indicó que los elefantes no son violentos por naturaleza y que las agresiones deben haberse provocado por el uso del claxon y otros ruidos del tráfico.
Soraida advirtió de que si los elefantes hubieran querido ser realmente violentos habrían hecho volcar los coches con el peso de sus cuerpos, que llegan a pesar más de 3 toneladas.
Guardas del parque natural indicaron que en ocasiones son los guías turísticos y visitantes irresponsables los que utilizan el claxon y otros medios para llamar la atención de los elefantes y otros animales salvajes para hacerles fotografías.
En Tailandia, hay unos 2.500 elefantes salvajes y otros 2.000 domesticados, que llegan a pesar 3,5 toneladas y medir 3 metros de largo.
A principios del siglo XX, Tailandia tenía unos 100.000 elefantes, especie que se encuentra actualmente en peligro de extinción, según la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).