- La revista satírica francesa Charlie Hebdo regresa hoy a los quioscos con una portada dedicada por completo al profeta Mahoma, que aparece con un cartel con el lema Je suis Charlie (Yo soy Charlie), símbolo de la movilización social tras el atentado de la semana pasada que costó la vida a diez trabajadores de la revista -incluido el director- y dos policías.
“Todo está perdonado” reza el mensaje de la cabecera, que acompaña a una imagen del profeta llorando mientras sostiene el mencionado cartel. La portada está firmada por el dibujante Renald Luzier, Luz.
Aunque la esperada primera circulaba desde la noche del lunes en Internet, fue ayer cuando, acompañado por el redactor jefe de la revista Gérard Biard y el articulista Patrick Pelloux, el dibujante Luz presentó un número especial.
Difundida desde ayer en la prensa internacional, la controvertida portada no ha sido mostrada por los medios de referencia del mundo árabe, así como por ciertas cabeceras asiáticas y africanas. En Francia, el Consejo Francés del Culto Musulmán emitido un comunicado invitando a “mantener la calma”, así como a evitar reacciones “emotivas o incongruentes” en aras del “respeto a la libertad de expresión”.
“Nuestro Mahoma sólo es un buen hombrecillo que llora”, precisó emocionado el dibujante ante cerca de medio centenar de cámaras que atestaban la sede del diario Libération, cuya redacción acoge desde el jueves al equipo del semanario.
Es el mismo Mahoma que, a menudo presente en las páginas de la revista, motivó el incendio intencionado del periódico en 2011 y la masacre del pasado miércoles.
Nada más conocerse su contenido, el gran mufti de Egipto avisó ayer que publicar nuevas caricaturas del profeta Mahoma supone un acto racista que incitaría odio y preocuparía a los musulmanes en todo el mundo. “Esta edición causará una nueva ola de odio en la sociedad francesa y occidental en general y lo que la revista está haciendo no sirve para la coexistencia o el diálogo entre civilizaciones”, afirmó la oficina del gran mufti Shawqi Allam, uno de los clérigos musulmanes más influyentes de la región, en un comunicado. “Esta es una provocación injustificada contra los sentimientos de (...) los musulmanes de todo el mundo”.
El gran mufti ha descrito el ataque contra la revista como “terrorista” y Al Azhar, un centro de estudios religiosos respetado por musulmanes de todo el mundo, ha hablado de ataque criminal. Pero también se han mostrado críticos con las caricaturas de Mahoma, que provocaron protestas en países musulmanes cuando se publicaron por primera vez en 2005.
Por su parte, la institución Dar al Iftá o Casa de las Fetuas, principal autoridad religiosa musulmana de Egipto, advirtió de que esta portada es “una provocación injustificada de los sentimientos de los musulmanes en todo el mundo, que respetan y aman a su profeta”. Para Dar al Iftá, la publicación de este número causará “una nueva ola de odio entre la comunidad francesa, en concreto, y en Occidente en general”.
También aseguró que este hecho viola los principios de convivencia y diálogo a los que siempre ha aspirado el mundo musulmán, lo que supone un grave retroceso del respeto a los derechos humanos, libertades, tolerancia y diversidad cultural. Por otra parte, condenó los ataques contra mezquitas en Francia, perpetrados tras los atentados terroristas en París. “Estos actos darán la oportunidad a los extremistas de ambas partes de intercambiar actos de violencia de los que solo sufrirán los inocentes”, advirtió. - Efe