parís - Al menos doce personas murieron, entre ellas dos policías, en el ataque contra la sede del semanario satírico francés Charlie Hebdo, en París, perpetrado por al menos dos individuos armados con kalashnikov. El periodista, dibujante y director de Charlie Hebdo, Charb, y otros tres de los principales dibujantes del semanario, Cabu, Tignous y Wolinski, figuran entre los muertos del ataque, confirmaron fuentes de la revista en la emisora France Info. El tiroteo causó también más de veinte heridos, cuatro de ellos graves, según el fiscal de París, François Moulins. “Ha sido una carnicería”, dijo el presidente de la región de Ile de France, en la que se halla París, Jean-Paul Huchon.

Dos hombres encapuchados considerados los presuntos autores materiales del atentado contra el semanario Charlie Hebdo gritaron “Alá es grande” al huir en un vehículo, según varios vídeos grabados por testigos de los hechos.

Uno de esos vídeos grabado desde la terraza de un edificio vecino muestra a dos hombres vestidos de negro que disparan con armas de largo calibre contra la policía y gritan en árabe “Alá es grande”.

Anoche se especulaba con la localización de tres sospechosos, de 18, 32 y 34 años, y naturales de la localidad de Gennevilliers, identificados como Cherif Kouachi, Said Kouachi y Hamid Mourad. Una noticia desmentida poco después por el Ministerio del Interior.

El periodista Vincent Justin, que trabaja cerca de la sede de Charlie Hebdo contó a la emisora France Info que los autores de la masacre reivindicaron su acción con la frase “hemos vengado al profeta, Charlie Hebdo ha muerto”.

Más de treinta disparos En el interior del Charlie Hebdo dispararon más de una treintena de veces según contó Benoit Bringer un periodista de la Agencia Primeras Líneas que tiene sus oficinas en la misma calle Nicolas-Appert. Un vídeo que aún no se sabe por quién fue grabado y que ha sido difundido en internet, muestra la parte final de una de las ráfagas de disparos que se produjeron después en el exterior contra agentes de la policía. Lo más atroz y lo mejor grabado es cuando el comando terrorista avanza contra la posición de uno de los agentes, disparándole para rematarle a quemarropa mientras implora perdón herido en el suelo. Se llamaba Ahmed, tenía 42 años.

Seguidamente los atacantes retroceden y se montan en el deportivo negro de lunas tintadas con el que llegaron y se dan a la fuga, previsiblemente con un tercer terrorista que les esperaba en el vehículo.

La policía cree que el blanco del atentado era el director de la revista, el periodista satírico y dibujante Charb, por quien preguntaban cuando con toda calma entraron en las dependencias del semanario. Según fuentes policiales, primero se encargaron de matar a Charb y después ametrallaron a los otros caricaturistas Wolinski, Cabu, e indiscriminadamente, a todos los trabajadores del semanario que pudieron. El último dibujo de Charb aparecido en el semanario, bajo el título “seguimos sin atentados en Francia”, mostraba a un barbudo pelirrojo vestido de militar y con una automática en la espalda diciendo “¡Esperen! Tenemos hasta enero para pedir nuestros deseos”.

atropellaron a un peatón Mientras se daban a la fuga hacia el nordeste de la ciudad, el comando fue perseguido por un coche de policía. Posteriormente atropellaron a un peatón hiriéndolo gravemente en la puerta de Pantin, al norte de París, donde estrellaron y abandonaron el coche. Después asaltaron a otro conductor y le robaron su coche con el que finalmente consiguieron desaparecer.

Los diversos elementos de que disponen los investigadores parecen converger en que fueron dos los terroristas que irrumpieron con la cabeza cubierta poco después de las 11.00 hora local (las 10.00 GMT) en la sede de la publicación satírica en el distrito XI de la capital, donde se celebraba la reunión semanal de redacción. En un francés fluido, dieron el nombre de varios de los periodistas que conocían y dispararon contra ellos. Mientras que un tercero les esperaría fuera.

hallan el coche abandonado Al salir del edificio intercambiaron disparos con varios policías y huyeron inicialmente en un Citroen C1 negro que abandonaron en la calle de Meaux, cerca de la puerta de Pantin en el distrito XIX, explicó Emmanuel Quemener, portavoz de la policía.

Poco después, el presidente francés, François Hollande, dijo, en el lugar de los hechos, que. Es “un acto de barbarie contra un periódico, es decir contra la expresión de la libertad, un acto de barbarie contra periodistas que habían mostrado que podían actuar en Francia con la libertad que la República protege”, afirmó. Hollande recordó que Charlie Hebdo había recibido amenazas en varias ocasiones, después de publicar caricaturas de Mahoma, y que por eso estaba protegido. Con este ataque, añadió, “tenemos que mostrar que somos un país unido” y “reaccionar con firmeza, pero también mostrar unidad nacional”.

El presidente señaló que a los autores “se les buscará tanto tiempo como sea necesario, se les llevará ante los jueces y serán condenados”. Hollande reconoció que “sabíamos que estábamos amenazados, como otros países del mundo”, y que “se han desbaratado varios atentados terroristas en las últimas semanas” Vinculó esas amenazas a que “somos un país de libertad” y puso el acento en que “nadie puede pensar que puede actuar en Francia contra los valores de la República”. El Plan Vigipirate para prevenir ataques terroristas se ha elevado a su máximo nivel, el de “alerta de atentados”. El ataque suscitó la condena enérgica de la comunidad internacional, que calificó el atentado de “vil” e “intolerable”.

sarkozy, con hollande El expresidente francés y líder del partido conservador UMP, Nicolas Sarkozy, condenó ayer el atentado “salvaje” contra el semanario satírico “Charlie Hebdo” y pidió “medidas fuertes contra el terrorismo” al Gobierno, al que dijo que “apoyará sin reservas”, señaló. “Es un atentado directo, salvaje, a uno de los principios republicanos, la libertad de expresión” y un “acto abyecto”, señaló Sarkozy en una declaración solemne desde la sede de su partido, la Unión por un Movimiento Popular.

Insistió en que “los culpables de estos actos bárbaros deben ser perseguidos y castigados con la más extrema severidad”, y sostuvo que como la “democracia ha sido atacada, debemos defenderla con firmeza”. “Francia ha sido atacada de nuevo por la barbarie terrorista. No podemos ceder ni un palmo de terreno. Tenemos que seguir diciendo lo que tenemos que decir y vivir como queremos”, señaló el presidente de la UMP, que instó a los franceses a que “rechacen las amalgamas”. Horas más tarde, miles de franceses se lanzaron a las calles para protestar por la matanza de periodistas ocurrida en París.