Oslo - La adolescente paquistaní Malala Yousafzai y el presidente de la Marcha Global contra el Trabajo Infantil, el indio Kailash Satyarthi, llamaron ayer al diálogo entre sus países en la víspera de recibir el Nobel de la Paz en Oslo. En la tradicional rueda de prensa celebrada en el Instituto Nobel de Oslo, ambos galardonados manifestaron que la India y Pakistán, enfrentados desde su independencia del Imperio Británico en 1947, necesitan superar sus diferencias y apostar por una relación estrecha. “Creemos que una relación sólida entre los países es importante, India y Pakistán son como cualquier país. Tienen fronteras, pero no significa que deban odiarse”, dijo Malala, quien confesó que le habría gustado que los primeros ministros de India, Narendra Modi, y Pakistán, Nawaf Sharif, hubieran aceptado su invitación de asistir a la ceremonia de hoy. La ganadora más joven del premio, a sus 17 años, en la historia del Nobel de la Paz envió otro mensaje a ambos gobernantes: que hagan de la educación su principal prioridad y que trabajen juntos, recordando que la mano de obra infantil es un problema común.
“No hay diferencias en la gente” Satyarthi resaltó por su parte la relación entre los pueblos y la importancia de que haya confianza y tolerancia. “Llevo viajando 25 años a Pakistán y no veo ninguna diferencia entre la gente de los dos países”, afirmó el galardonado. Convertida en fenómeno mundial tras ser tiroteada hace dos años por los talibanes por defender la educación femenina en su país, Malala Yousafzai defendió sus creencias musulmanas y resaltó que el Islam es “una religión de paz y de fraternidad”, e invitó a aquéllos a “estudiarlo bien” para poder comprenderlo. “El Islam defiende que hay que formarse y adquirir nuevos conocimientos. Estoy orgullosa de ser musulmana”, afirmó Malala.
La concesión del Nobel de la Paz no supone una presión adicional para Malala, sino que le da fuerzas para seguir adelante. “Aunque pueda parecer que conlleva presión, el Nobel de la Paz es un estímulo, me siento más fuerte ahora, siento que no estoy sola”, afirmó. Malala y Satyarthi destacaron la “responsabilidad moral” que implica el galardón e hicieron un llamamiento a todos los niños explotados en el mundo a dar un paso adelante y luchar por sus derechos, además de reclamar la implicación de la sociedad. “Existe un círculo vicioso entre pobreza, trabajo infantil y educación (...) Hay 57 millones de niños que no van a la escuela y más de 120 millones son obligados a dejarla antes de quinto grado. Debemos romper ese círculo”, dijo Satyarthi.
Satyarthi se deshizo en elogios a Malala, de quien dijo que “hace que todo el mundo se sienta orgulloso de ella” y la llamó varias veces entre risas “su hija”, bromeando con el padre de la joven que estaba sentado entre el público, como dos amigas que sobrevivieron al mismo ataque talibán en 2012. Ambas acudirán a la ceremonia de que tendrá lugar hoy, invitadas por parte de Malala, al igual que otras tres amigas: una paquistaní, una refugiada siria y una nigeriana. Malala le devolvió los elogios a su “padre” indio y lo calificó de “inspiración” para todos los niños del mundo.
El “sueño” de Malala La adolescente, que vive en el Reino Unido tras el atentado, confesó que su “sueño” es que los niños paquistaníes tengan acceso a la educación y se mostró convencida de que regresará a su país, aunque dijo no estar segura de si se dedicará a la política.
Malala y Satyarthi recogerán hoy en el Ayuntamiento de Oslo el premio que les fue otorgado hace dos meses por “su lucha contra la represión de los niños y los jóvenes y por el derecho de todos los niños a la educación”, según el fallo del Comité Nobel noruego. El programa incluye antes un acto con cientos de niños en el Centro del Nobel de la Paz y continuará tras la ceremonia con la tradicional procesión con antorchas hasta el hotel donde se encuentran hospedados los galardonados y la cena de gala.
La ceremonia se celebrará, como cada año desde 1926, en el Konserthus (Sala de Conciertos) donde los premiados y 1.570 invitados se darán cita a las 16.30 hora local (15.30 GMT) para honrar a los premiados, 10 hombres y una sola mujer
Desde 1901 los Premios Nobel se han entregado 577 veces a 889 laureados, pero solo 47 han distinguido a mujeres, que han ganado, sobre todo, el de la Paz -16 veces-, seguido del de Literatura -13-, y el de Medicina -11-, mientras que el de Economía solo lo ha recibido una. Este año, las únicas dos galardonadas lo han sido con el premio de la Paz y el de Medicina, Malala Yousafzai y la noruega May-Britt Moser, respectivamente. - Efe