edimburgo - La propuesta para ampliar los poderes de Escocia tras el no a la independencia del pasado septiembre vio ayer la luz en forma de recomendaciones al parlamento británico. Entre otras medidas, la Comisión Smith, encargada de desarrollar el proyecto, propuso devolver a la Cámara escocesa el control sobre el IRPF. El Gobierno escocés, dio la “bienvenida” a “cualquier aumento de poderes” pero calificó las proposiciones de la Comisión de “decepcionantes”.
Desde el Museo Nacional de Escocia, los miembros de la Comisión, liderada por Lord Robert Smith, desgranaron su propuesta para incrementar las competencias de Edimburgo como respuesta a la promesa realizada por los unionistas dos días antes del referéndum de independencia. Según el propio Smith, se trata de “la mayor ampliación de poderes” desde la recuperación de la cámara escocesa en 1999. El texto presentado ayer fue acordado por laboristas, conservadores y liberaldemócratas, además de los independentistas del Partido Nacional Escocés (SNP) y los Verdes.
Según el documento, Escocia pasaría a controlar el IRPF y los tipos impositivos en cada uno de sus tramos. De esta forma, se encargaría de recolectar y también de decidir cómo invierte el dinero conseguido por este medio que, el año pasado, ascendió a casi once mil millones de libras. Sin embargo, el país no tendrá poder absoluto sobre el IRPF. Ciertos aspectos, como la imposición de la tasa anual, los impuestos sobre los ahorros y dividendos y la capacidad de modificar e imponer nuevas desgravaciones, seguirán siendo materias reservadas para Westminster.
Por otra parte, el Parlamento del norte de la isla recibirá también el control sobre la organización de procesos electorales con lo que podría modificar la edad mínima para votar de los 18 a los 16 años tal y como se hizo en el referéndum de independencia. La Comisión Smith también abogó por que Londres comparta con Escocia parte de lo recaudado con el IVA e incrementar las competencias para crear nuevas ayudas sociales relacionadas con los más vulnerables.
Además, devolvería la capacidad de fijar la tasa que se aplica a todos los pasajeros que vuelan desde suelo británico así como que la zona norte del país tenga más voz en la gestión de la BBC. Y es que durante la campaña del referéndum, el ente público fue acusado de “parcialidad” y de “defender al establishment de Westminster” en el tratamiento de sus noticias.
propuesta decepcionante La ministra principal del país, Nicola Sturgeon, afirmó que “como no podía ser de otra manera” daba la “bienvenida” a la ampliación de poderes pero calificó la propuesta de la Comisión de “decepcionante”. Según la nacionalista, “el 70% de los impuestos y el 85% de la seguridad social se seguirán decidiendo” en Westminster y aseguró que la cámara escocesa sería responsable de “menos de la mitad” del dinero que se gasta en los presupuestos anuales. En esta línea, la ministra principal advirtió de que “hay que asegurarse de que las propuestas realizadas se cumplan”.
Lo cierto es que lo que ayer desveló la Comisión es una propuesta que tendrá que ser ratificada por el Parlamento británico. Se espera que, para finales de enero, Westminster presente el primer borrador de la nueva ley cuya tramitación y puesta en marcha se incluirá en el programa del nuevo gobierno que salga de las elecciones generales de mayo. En cualquier caso, como todos los partidos representados en Westminster formaron parte del grupo, en principio el documento presentado ayer seguirá adelante con pocas modificaciones. Sin embargo, Sturgeon recordó que algunas de las propuestas, como la devolución del control de la tasa aérea por pasajero “ya habían sido prometidas anteriormente y nunca se han llevado a cabo”.
cuestión de West Lothian En esta línea, insistió en que la denominada cuestión de West Lothian podría “obstaculizar” que la ampliación de poderes se haga realidad tal y como fue propuesta ayer. De esta forma, hizo referencia al hecho de que mientras los parlamentarios escoceses en Westminster pueden votar en todas las decisiones, sus homólogos de otras partes no pueden dar su opinión en asuntos cuyas competencias hayan sido devueltas a Edimburgo.
El primer ministro británico, David Cameron, anunció el 19 de septiembre que, junto a la ampliación de poderes del norte de la isla, se estudiaría también el incremento de la soberanía de las otras tres naciones británicas aprovechando para limitar la capacidad de los parlamentarios escoceses para decidir sobre materias que afecten solo a Inglaterra.
Los laboristas se resisten a esta medida ya que, si ganaran las elecciones generales, el nuevo gobierno tendría muy difícil aprobar medidas en una Inglaterra mucho más conservadora que el resto de la isla. Ayer, Cameron se mostró inflexible y aunque aseguró estar “encantado” con la propuesta de la Comisión, también recordó que “la ampliación de poderes otorga responsabilidad a Escocia que se extenderá también al resto de Reino Unido”.