SEUL. El anuncio de las nuevas plantas llegan en un momento en el que la confianza pública surcoreana en estas infraestructuras ha bajado considerablemente por un escándalo de 2012 por el uso de componentes de reactores con certificados de seguridad falsos y por el accidente de 2011 en la central japonesa de Fukushima.
El pasado mes de enero, las autoridades de Seúl aprobaron un objetivo más modesto de la cuota de energía nuclear en su mix energético, que, no obstante, contempla la construcción de once centrales nucleares antes de 2024, unas infraestructuras que se sumarán a las 23 plantas de este tipo de energía que suministra un tercio de la energía del país. La semana pasada, el regulador nuclear surcoreano dio el visto bueno a la construcción de un nuevo reactor.
La Secretaría de la Oficina del primer ministro y el Ministerio de Energía hna informado de que el Gobierno ha acordado con el condado de Uljin construir dos nuevas centrales nucleares en Shin Hanul antes de 2022.
"La energía nuclear es una opción inevitable si tenemos en cuenta los pobres recursos naturales, una estructura económica centrada en la manufactura y el deber de reducir los gases de efecto invernadero", ha afirmado el primer ministro, Chung Hong Won, en un comunicado.
En otro comunicado, el Ejecutivo ha avanzado que el condado de Yeongdeok ha respaldado la construcción de otras dos centrales en 2022. Como compensación por las centrales, el Gobierno, a través la compañía pública Energía Nuclear e Hidroeléctrica de Corea del Sur, aportará 1,5 billones de wons (1.350 millones de dólares) a Yeongdeok durante 60 años y 280.000 millones de wons a Uljin para que mejoren sus servicios básicos.