Londres - El ministro principal escocés, Alex Salmond, instó a la ciudadanía a aprovechar la “oportunidad” que brindará el referéndum del 18 de septiembre y defendió la solvencia económica del territorio que gobierna. “Escocia sería el país más rico del mundo en declararse independiente”, sentenció.
Salmond compareció ayer ante el Parlamento escocés para responder a parte de las dudas que suscita la próxima consulta, en la que la ciudadanía deberá decidir entre el actual estatus territorial de Escocia o la independencia de Reino Unido. “A cuatro semanas, personas de todas partes de Escocia están despertándose ante la oportunidad ofrecida por la independencia”, dijo Salmond en el último pleno antes del referéndum. “El referéndum ha inspirado un torrente de ideas sobre la Escocia que buscamos, la que queremos ver”, añadió el ministro principal escocés.
Tema económico La economía está siendo el gran eje de la campaña previa a la consulta, con temas candentes como cuál será la divisa tras la posible secesión. El ministro principal ha aplazado hasta después de la votación ciertos temas espinosos para no alimentar el debate político con Londres, mientras conservadores y laboristas piden al Gobierno escocés que revele si existe un “plan B” a la libra.
En su comparecencia de este jueves, Salmond dijo que, durante estos últimos meses, ha quedado “claro” que Escocia sería un país “exitoso” si obtiene la secesión, toda vez que cuenta con un PIB per cápita superior al de Francia, Japón o el propio Reino Unido. “De hecho, si Escocia vota ‘sí’, seríamos el país más rico en declararse independiente”, agregó Salmond, que al mismo tiempo admitió que “la diferencia entre ricos y pobres” sigue siendo “demasiado amplia”.
Los pronósticos Un sondeo de ICM difundido el domingo pronostica un apoyo del 38% a la independencia, 4 puntos más que hace un mes, mientras que el respaldo a la continuidad de Escocia en Reino Unido también subió 2 puntos, hasta el 47%. El 14% se declara indeciso.
En cambio, un segundo estudio elaborado por Panelbase muestra unos datos mucho más igualados y supondría un apoyo del 42% a la independencia, un punto más que en julio, mientras que el ‘no’ estaría en el 46%, dos puntos menos que en el último sondeo. En este caso, el 12% dice no haber decidido su voto.
De momento, a falta de un mes, todavía no está claro cuál será el devenir de este referéndum, al que no sólo miran desde el Reino Unido, sino también desde otras regiones que buscan poder celebrar comicios similares para decidir su futuro. - Efe