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El conflicto en el este de Ucrania provoca más de 2.000 muertes

Putin realiza una visita de dos días a Crimea, tachada de “inadmisible” por el Gobierno de Kiev

El conflicto en el este de Ucrania provoca más de 2.000 muertesFoto: Efe

Kiev - Mientras Ucrania y Rusia ponían fin al tira y afloja de los últimos días sobre el convoy ruso con ayuda humanitaria para la zona de conflicto en el este ucraniano, Naciones Unidas daba a conocer una dramática cifra: la de los 2.086 muertos y 5.000 heridos entre mediados del pasado abril y el último fin de semana debido al conflicto entre las fuerzas leales a Kiev y los rebeldes prorrusos en el este de Ucrania. La cifra de muertos duplica así la comunicada a finales de julio, con base en el informe de la misión de observadores que ese organismo tiene desplegada en Ucrania.

Entre los fallecidos, figuran una veintena de niños y entre los heridos al menos treinta menores. Las cifras comprenden, además de civiles, a miembros de las fuerzas armadas ucranianas y a milicianos de los grupos rebeldes prorrusos que luchan en un conflicto atizado por ambiciones separatistas. A pesar de la gravedad de esas cifras, el Alto Comisionado de la ONU consideró que son “conservadoras” y cree que el número de heridos, en particular, es más elevado.

Sin embargo, y a pesar de la dramática situación, la tensión entre las partes no parece bajar. Así, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, llegó ayer a la península de Crimea, anexionada por Moscú a Ucrania en marzo pasado, en una visita tachada de “inadmisible” por las autoridades ucranianas. “Crimea está ilegalmente ocupada. Es inaceptable la presencia de los líderes rusos”, aseguró al respecto Danilo Lubkivski, viceministro de Exteriores ucraniano. Esta es la segunda visita a Crimea de Putin, quien el pasado 9 de mayo ya presidió en Sebastopol, la principal base de la flota del mar Negro rusa, un desfile militar con ocasión del Día de la Victoria sobre la Alemania nazi.

Ayer, el jefe del Kremlin presidió en el puerto del Sebastopol una reunión del Consejo de Seguridad de Rusia, en la que se abordó el conflicto en el este de Ucrania. Hoy se desplazará a la ciudad crimea de Yalta, donde se reunirá con los líderes de grupos parlamentarios de la Duma rusa, con el primer ministro, Dmitri Medvedev, y otros miembros del Gobierno. Según el número dos del grupo parlamentario del partido Rusia Justa, Mijail Emelianov, a la reunión de Yalta acudirán prácticamente todos los diputados de la Duma. “Hablaremos de asuntos internacionales de actualidad vinculados con la situación en el este de Ucrania, con las sanciones occidentales contra Rusia y, en general, de las relaciones con Occidente”, dijo Emelianov, citado por la agencia rusa Interfax. Occidente no reconoce la anexión rusa de Crimea, territorio ucraniano desde 1954 que se escindió de Kiev por medio de un referéndum separatista, tras lo que Putin aceptó la península en el seno de la Federación Rusa el pasado 21 de marzo.

Ayuda humanitaria Ucrania y Rusia pusieron ayer fin al tira y afloja de los últimos días sobre el convoy ruso con ayuda humanitaria para la zona de conflicto en el este ucraniano al acordar que el cargamento será revisado en la frontera por la OSCE y distribuido por la Cruz Roja. “La misión circulará por territorio bajo control rebelde y, tras su llegada a Lugansk, la distribución de la ayuda entre la población civil correrá a cargo de la Cruz Roja”, aseguró el portavoz de la Presidencia ucraniana, Sviatoslav Tsegolko. La decisión fue tomada por el presidente, Petro Poroshenko, quien abordó este asunto con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, explicó la fuente.

No obstante, la desconfianza entre ambas partes no ha desaparecido e incluso Tsegolko no descartó que el convoy ruso sea utilizado como excusa para una provocación rebelde o una intervención rusa con el pretexto de socorrer a la población civil. Durante toda la jornada, se sucedieron las declaraciones sobre que los camiones rusos pintados de blanco son una treta y que en su interior trasladan a centenares de efectivos de las fuerzas especiales rusas. Al respecto, la OTAN advirtió de que cualquier misión humanitaria rusa que no reciba la luz verde de Ucrania y no esté bajo el control de una organización internacional sería considerada “una ataque a la soberanía ucraniana”.

Poco importa que la Cancillería rusa tachara ayer de “absurdas” las acusaciones de que el convoy “es un pretexto para una invasión del país vecino”. El Gobierno de Moscú asegura que ha accedido a todas las condiciones planteadas por el de Kiev, desde el itinerario al hecho de que sean los ucranianos los que escolten el convoy, y que cederá el cargamento a la Cruz Roja una vez llegue a la frontera. El convoy “sigue su recorrido por el territorio de la Federación Rusa. Todo transcurre en colaboración y bajo la égida de la Cruz Roja”, insistió el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

Lo que no aceptó Rusia es que la ayuda fuera descargada y luego transportada por camiones ucranianos con destino a Lugansk, ciudad cercada por las fuerzas gubernamentales que lleva casi dos semanas sin agua, luz, gas o telefonía móvil, y donde aún permanecen muchos niños, ancianos y enfermos. Finalmente, y en un intento de agilizar su distribución, la ayuda humanitaria no entrará en territorio ucraniano por la región de Jarkov, como estaba previsto en un primer momento, sino que “pasará por el punto de paso más cercano a esa ciudad”, Lugansk. Además, Ucrania anunció ayer el envío de su propia ayuda humanitaria con destino a las regiones rebeldes, donde continúan los combates entre rebeldes prorrusos y fuerzas gubernamentales. - DNA/Efe

Víctimas del conflicto. La cifra de fallecidos por el conflicto en el este de Ucrania asciende a 2.086 personas, mientras que los heridos suman ya 5.000, según la ONU. El organismo internacional cree que el número de heridos es mucho más elevado.

Ayuda. En ciudades bajo control rebelde, donde no hay ni agua, ni luz, ni gas, la situación humanitaria es muy grave. Para intentar paliarla, el convoy ruso incluye 262 camiones que transportan 400 toneladas de cereales, cien toneladas de azúcar, 62 toneladas de alimentos para niños, 54 toneladas de medicinas, 12.000 sacos de dormir y 69 generadores eléctricos de diversa potencia. Ayer, Ucrania anunció el envío de su propia ayuda.