TIRANA. Durante la operación, en la que participaron 800 efectivos de la policía, incluidos agentes especiales, se confiscaron 13 toneladas de cannabis y se destruyeron más de 80.000 plantas, mientras que se cree que otras grandes cantidades de droga se encuentran escondidas en las viviendas aún no registradas.
Estas cantidades se suman a importantes reservas de marihuana acumuladas del año anterior, que fueron quemadas por los propios narcotraficantes para borrar pruebas que hubiesen servido a la Justicia para condenarlos.
Unos 13 presuntos criminales fueron arrestados, entre ellos el cabecilla de la banda de Lazarat, Razip Mahmutaj, alias Gate Mahmutaj, y su hijo Vadam, de 19 años.
Gate Mahmutaj -quien ya había sido condenado a 22 años de prisión por haber intentado matar a un policía, aunque fue luego absuelto por decreto presidencial- está acusado ahora de crear una organización criminal, posesión ilegal de armas y resistencia armada a la policía, penas que superan los 20 años de prisión.
Ahora, la policía registra los hogares de unas 200 personas con antecedentes penales, que son quienes se cree que han organizado la resistencia armada y que supuestamente se esconden aún dentro de la localidad, que durante los dos últimos decenios había quedado fuera del control del Estado.
Durante el día de hoy dos helicópteros, uno de ellos un Cougar del Ejército, han sobrevolado la parte occidental del pueblo, donde se supone se esconden las personas buscadas.
Este grupo armado obstaculizó el avance de la policía disparando desde el interior de las viviendas con morteros, ametralladoras, rifles de francotirador y granadas antitanque.
Un policía y tres civiles resultaron levemente heridos, aunque no se produjeron víctimas mortales pese a haber sido la operación policial más importante de los últimos años en Albania.
En las viviendas, patios, almacenes y establos registrados, las fuerzas del orden encontraron importantes arsenales de armamento, así como máquinas para prensar el hachís.
El primer ministro albanés, el socialista Edi Rama, consideró Lazarat una "fortaleza" de su antecesor, el conservador Sali Berisha, que dirigió el país durante ocho años (2005-2013), y ha acusado a los narcotraficantes de haber tejido vínculos con el Gobierno anterior.
"Lazarat ha caído, pero no el ala política de la organización criminal" representada por Sali Berisha, afirmó hoy el diputado socialista Erion Brace.
Berisha negó las acusaciones y tildó la acción de la policía de "show para la prensa".
Según informes de la policía italiana, Lazarat produce 900 toneladas de marihuana al año, con un valor comercial de 4.500 millones de euros equivalente a la mitad del PIB albanés.
Albania espera recibir el estatus de país candidato a la Unión Europea la próxima semana y la acción antidroga en Lazarat pretende ser una demostración ante Bruselas de su compromiso de luchar contra el crimen organizado.