BEIRUT - Al menos 162.000 personas murieron en los más de tres años de conflicto en Siria, 54.000 de ellas civiles, según el último balance ofrecido este lunes por el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. Entre los civiles, hay al menos 8.607 menores de edad y 5.586 mujeres fallecidos en el período que contó la ONG, desde el 18 de marzo de 2011 hasta el pasado 17 de mayo.
También precisó que hay miles de desaparecidos a manos tanto del régimen de Bashar al Asad como de los rebeldes que luchan para derrocarle. Según este organismo pro-opositor y con sede en Londres, las bajas del lado de las fuerzas insurgentes son inferiores a las de las fuerzas gubernamentales.
Así, el Ejército sirio, las milicias partidarias de Al Asad, los combatientes del partido-milicia chií libanés Hezbolá y otros milicianos chiíes extranjeros han sufrido 62.800 bajas.
En comparación, el bando rebelde ha registrado 42.700 muertos, incluidos combatientes del Frente al Nusra (el brazo de Al Qaeda en el país), otras brigadas islamistas así como soldados que desertaron de las filas del Ejército. A ellos se sumen otros 3.000 muertos cuya identidad o filiación se desconoce.
De acuerdo con el Observatorio, todas las partes en el conflicto han minimizado sus pérdidas, por lo que ofrecer un balance preciso es prácticamente imposible, de ahí el que el balance total de muertos podría ser de hasta 70.000 personas más, hasta las 230.000.
El Observatorio ha aclarado que sus cifras no incluyen a las 18.000 personas que han sido detenidas por las autoridades y cuyo paradero es desconocido, así como los miles más que desaparecieron tras operaciones de las fuerzas de seguridad.
Otros 8.000 soldados y milicianos partidarios de Al Asad también han desaparecido tras ser apresados por los rebeldes, y cientos de personas han sido secuestradas. A ellos se unen unos 1.500 combatientes que han sido secuestrados durante el conflicto entre las distintas facciones rebeldes.
Los esfuerzos para encontrar una solución política fracasaron en Ginebra hace tres meses y el mediador de la comunidad internacional, Lajdar Brahimi, abandonará el cargo a finales de este mes. Al Asad, que ha conseguido ir recuperando el control del centro del país, ganará con toda probabilidad las elecciones presidenciales del próximo 3 de junio. - Efe/E.P.