ciudad del vaticano. El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, ha informado de que la Santa Sede ha sido invitada a participar en la Conferencia Internacional sobre la Paz en Siria, Ginebra-2, que comenzó ayer miércoles. La delegación la componen el representante de la Santa Sede ante la Oficina de las Naciones Unidas e Instituciones Especializadas en Ginebra, el arzobispo Silvano Tomasi, y por el funcionario de la Secretaría de Estado, monseñor Alberto Ortega Martín.

El Papa Francisco pidió ayer a los líderes participantes en la conferencia de paz para Siria que no escatimen esfuerzos para llegar "con urgencia" al cese de la violencia y al fin del conflicto en el país árabe. Durante la audiencia general de los miércoles en la plaza de San Pedro del Vaticano, el pontífice argentino instó a los sirios a emprender un camino de "reconciliación, de concordia y de reconstrucción", en el que participen todas las facciones en liza del país.

por corazón "Rezo al Señor para que toque el corazón (de los líderes), para que, buscando únicamente el mayor bien del pueblo sirio, tan tocado, no escatimen esfuerzos para alcanzar con urgencia el cese de la violencia y el fin del conflicto, que ha causado ya demasiados sufrimientos", dijo el Papa. "Deseo a Siria un camino decidido de reconciliación, de concordia y reconstrucción, con la participación de todos los ciudadanos, donde cada uno pueda encontrar en el otro no a un enemigo o un rival, sino a un hermano al que acoger y abrazar".

El Papa se ha mostrado muy comprometido en los últimos meses con la posibilidad de alcanzar una solución pacífica en Siria, una cuestión que abordó con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, el pasado 25 de noviembre en una audiencia privada en el Vaticano, en la que ambos apostaron por la vía de la negociación que incluya a las distintas facciones étnicas y religiosas.

El 28 de diciembre, una delegación del Gobierno sirio entregó a las autoridades del Vaticano un mensaje que su presidente, Bachar Al Asad, envió a Francisco, quien el día de Navidad había dedicado particular atención al conflicto de Siria en la primera bendición Urbi et Orbi de su pontificado. La semana pasada el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, viajó al Vaticano, donde se reunió con el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, para informar a la Santa Sede, entre otras cuestiones, de los preparativos de la conferencia Ginebra 2, que se abrió ayer en Montreux con la participación de ministros de Asuntos Exteriores de cuarenta países.

En otro orden de cosas, durante su catequesis en la audiencia general de este miércoles, Francisco tildó además de "escándalo" las divisiones que se siguen produciendo entre los cristianos.