Washington. EE.UU. vive una jornada de votaciones hoy martes con las elecciones a gobernador en Virginia y Nueva Jersey, y a alcalde en la ciudad de Nueva York, a las que se sumarán otras 31 consultas sobre temas como la marihuana o el salario mínimo en seis estados.
En Virginia es el candidato demócrata, Terry McAuliffe, el favorito frente a su rival conservador, Ken Cuccinelli, mientras que en Nueva Jersey se da por hecho que el actual gobernador, el republicano Chris Christie, logrará la reelección sin problemas ante Barbara Buono.
Quien parece que lo tendrá muy fácil para convertirse en nuevo alcalde de Nueva York en sustitución de Michael Bloomberg, tras doce años en el cargo, es el demócrata Bill de Blasio, quien tiene una ventaja de más de 40 puntos sobre el republicano Joe Lhota en todos los sondeos.
McAuliffe ha contado para su campaña con el apoyo de dos "pesos pesados" dentro del Partido Demócrata, Bill y Hillary Clinton, quienes lo han acompañado en varios mítines.
McAuliffe es, además, amigo personal de los Clinton y, a dos días de la elección, fue Barack Obama, quien hizo campaña a su favor en un acto en el norte de Virginia. El mandatario utilizó a favor de McAuliffe y en contra de Cuccinelli sus habituales ataques al Tea Party, al que acusa de la reciente paralización del Gobierno durante dos semanas. "Ya han visto que una facción extrema del partido republicano ha demostrado que están dispuestos a sabotear el país y la economía si no logran el 100% de lo que quieren. No pueden permitirse tener un gobernador que piensa del mismo modo. Es un trabajo práctico, no pueden ser ideólogos", dijo Obama ante unas 1.600 personas.
Cuccinelli aspira a que Virginia, actualmente gobernada por el republicano Robert McDonnell, siga en manos conservadoras y ha basado parte de su campaña en atacar la reforma sanitaria promulgada por Obama aprovechando los problemas en la web para inscribirse en los nuevos seguros médicos. Actual fiscal general de Virginia y afín al Tea Party, Cuccinelli es un firme opositor al aborto y a la igualdad de derechos para los homosexuales.
También republicano, el gobernador Christie es mucho más moderado en sus posiciones -recientemente retiró un recurso legal que había presentado contra la decisión judicial de autorizar el matrimonio homosexual en Nueva Jersey- y eso le ha valido el apoyo de algunos sectores de hispanos y de demócratas conservadores. Christie se sometió este año a una operación contra la obesidad, lo que algunos medios han interpretado como un posible paso para una candidatura presidencial en 2016. Su ventaja en las encuestas es de más de 20 puntos.