El Gobierno de EE.UU. no aclaró hoy si espió o no en el pasado un teléfono celular de la canciller alemana, Angela Merkel, y reiteró que actualmente no está monitoreando sus comunicaciones ni lo piensa hacer en el futuro.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, eludió en su rueda de prensa diaria responder a la pregunta de si los servicios de inteligencia estadounidenses espiaron en el pasado un teléfono celular de Merkel y argumentó que el Gobierno no va a hablar "públicamente" al respecto.

Según el diario "Die Welt", los servicios de inteligencia alemanes sospechan que EE.UU. pinchó un celular que Merkel utilizó entre octubre de 1999 y el pasado julio.