WASHINGTON. El mandatario recibió en la Casa Blanca a Netanyahu para abordar, entre otros asuntos, la reciente reanudación de los diálogos directos de paz entre israelíes y palestinos, y el acercamiento entre EEUU e Irán sobre los pasos a dar con respecto al programa nuclear iraní.

Netanyahu viajó a Washington "desconcertado" por ese acercamiento y su objetivo hoy era exponer a Obama su desconfianza sobre las intenciones del nuevo líder iraní, Hasan Rohaní, según dijo antes de partir.

Para que la diplomacia funcione con Irán, las "presiones" en forma de sanciones "deben continuar", apuntó el primer ministro israelí tras su encuentro con Obama en el Despacho Oval.

"Las palabras conciliadoras de Irán deben estar seguidas de acciones reales", agregó Netanyahu, para quien Irán sigue comprometido con la "destrucción" de Israel.

Por su parte, Obama afirmó a los periodistas que le dijo a Netanyahu que es necesario "probar" con la diplomacia con Irán, aunque también admitió que el proceso "no será fácil" y que EEUU requerirá "los más altos estándares de verificación" en el cumplimiento de las obligaciones por parte de Teherán.

Obama y Netanyahu reiteraron, además, que es "imperativo" que Irán no desarrolle un arma nuclear.

El pasado viernes Obama y Rohaní mantuvieron una histórica conversación, la primera entre los máximos líderes de ambos países desde 1979, sobre el programa nuclear iraní que ha alentado las expectativas de un posible acuerdo global al respecto.

Pero Israel no confía en que las aspiraciones nucleares de Irán tengan fines exclusivamente pacíficos -como sostienen sus líderes-, por lo que numerosos dirigentes israelíes han defendido el uso de la fuerza contra Teherán.