PARÍS. "Obama le tiende una trampa a Hollande", titula el diario "Libération", que señala que el jefe del Estado está sometido a la decisión que tome el Congreso estadounidense y se ha visto arrastrado a una situación "cuanto menos, incómoda".

El Elíseo, sede de la presidencia, no esperó a la negativa británica ni al anuncio estadounidense para convocar para este miércoles una sesión extraordinaria del Parlamento galo, pero según recuerda el periódico, no está sometida a voto, por lo que la decisión recae en primera y última instancia en Hollande.

Esa misma línea sigue el diario "Le Figaro", que señala que el presidente francés "se mantiene inflexible, se encuentra aislado a nivel internacional" y cada vez más criticado en su propio país.

"El trance es delicado para el jefe del Estado, que se ha puesto de nuevo el uniforme (militar). Casi un auténtico momento de soledad", asegura ese rotativo, que sostiene que a Hollande ni siquiera le va a ser fácil mantener la cohesión en el seno del Ejecutivo.

"Le Parisien" añade que la presión para que el Elíseo solicite el voto parlamentario antes de intervenir en ese país árabe es "cada vez más fuerte", aunque oficialmente se mantenga que la determinación del Gobierno sigue "intacta".

"Atrapado por la marcha atrás sorpresa de Barack Obama, Hollande se encuentra ante una opinión pública netamente hostil a una intervención y ante barones de la derecha (y de la izquierda) que se aprovechan de este rechazo popular", concluye "La Nouvelle République du Centre-ouest".