La policía cairota utilizó gases lacrimógenos contra los manifestantes que piden la restitución de Mursi. Foto: afp

Las protestas islamistas derivan en disturbios en el centro de El Cairo

Vecinos de la capital se enfrentan con los partidarios del depuesto presidente

el cairo. Las manifestaciones de los partidarios del depuesto presidente Mohamed Mursi contra el Ejército derivaron ayer en disturbios en el centro de El Cairo, lo que aleja aún más las posibilidades de una eventual reconciliación. La policía tuvo que intervenir para dispersar a los islamistas frente a la sede del Ministerio del Auqaf (de Asuntos Religiosos), donde estalló la tensión entre los seguidores de Mursi y grupos de jóvenes y vecinos del barrio. Los jóvenes lanzaron botellas de vidrio contra los manifestantes, todos ellos imanes de mezquitas, y las fuerzas de seguridad dispararon gases lacrimógenos.

Los islamistas se concentraron posteriormente en la vecina plaza de Mohamed Naguib, adonde acudieron más simpatizantes de Mursi que habían marchado a los ministerios de Interior, Justicia y Electricidad. El clérigo Abdel Sameh Ahmed, imán de una mezquita en Port Said (este), dijo que habían acudido desde distintos puntos del país para protestar ante los responsables ministeriales por el golpe militar que derrocó a Mursi el 3 de julio.

También se registraron disturbios en la plaza Al Falaki, cercana al Ministerio del Interior, y en el metro de El Cairo, después de que partidarios de Mursi hicieran pintadas contra el jefe del Ejército egipcio, Abdel Fatah al Sisi.

tranquilidad en las plazas Los islamistas mantuvieron, además, sus multitudinarias concentraciones de las plazas cairotas de Rabea al Adauiya y Al Nahda, donde reina la tranquilidad pese a las amenazas de las autoridades de desalojar en breve las acampadas. Los accesos están bloqueados con decenas de muros y son custodiados por manifestantes armados con palos, para proteger las plazas de una eventual operación policial.

En Rabea al Adauiya, el manifestante Mahmud al Qasef, que vino con su familia desde el norte de la península del Sinaí, negó que en esa zona haya terroristas y agregó que eso es "una invención del Ejército".

Desde el golpe militar han aumentado los ataques de extremistas contra las fuerzas de seguridad en el Sinaí, que a su vez han lanzado una campaña para restaurar la estabilidad en la península. Tres bombas explotaron ayer en el norte del Sinaí cerca de cuarteles policiales, sin causar víctimas, mientras que el grupo radical Ansar Beit al Maqdis lanzó la pasada madrugada un misil contra la ciudad israelí de Eilat, misil que fue interceptado por el sistema cúpula de hierro israelí.