washington. Las tres jóvenes desaparecidas hace una década que fueron halladas en una casa de Cleveland (Ohio) estuvieron embarazadas y abortaron en varias ocasiones durante su cautiverio por las violaciones y golpes de los secuestradores, indicaron fuentes policiales a medios locales. Según un canal de televisión local, que citó fuentes policiales, hubo "múltiples" embarazos de las jóvenes Amanda Berry, Gina DeJesus y Michelle Knight y, aunque no precisaron la cifra, en algunos medios se habla de hasta cinco embarazos, aunque por el momento no se han hallado restos humanos. Los investigadores que registran la casa de Cleveland donde estuvieron cautivas tres mujeres durante una década sí han encontrado cadenas y cuerdas utilizadas probablemente para atarlas.
El director de seguridad pública de Cleveland, Marty Flask, declaró que no se han hallado restos humanos por el momento en la casa de Ariel Castro, el principal sospechoso y detenido junto con sus hermanos Pedro y Onil. El jefe de policía de la ciudad de Cleveland, Richard McGrath, dijo por su parte a la NBC que han encontrado cadenas y cuerdas que pudieron ser usadas para limitar los movimientos de las secuestradas: Amanda Berry (27 años), desaparecida en 2003; Gina DeJesus (23), en 2004, y Michelle Knight (32), cuyo rastro se perdió en 2002. "Tenemos confirmación de que estaban atadas y había cadenas y cuerdas en la casa", afirmó McGrath. El jefe de policía dijo que se conocerán más detalles cuando se completen las entrevistas con las secuestradas, pero adelantó que "de vez en cuando se les permitía salir al patio trasero". "Su estado físico era muy bueno, considerando las circunstancias", explicó McGrath, quien añadió que no mostraban señales de desnutrición. Knight, Berry y DeJesus desaparecieron entre 2002 y 2004 y podrían haber pasado todo este tiempo secuestradas en la casa de Ariel Castro, donde los investigadores siguen buscando pistas del sistema que las mantuvo ocultas. Berry llegó a dar a luz hace seis años a una niña que también ha sido rescatada y que sí salía a la calle y era presentada como la nieta o hija de Ariel Castro, según diversos testimonios. McGrath también negó que la policía tenga registros grabados de denuncias de vecinos de comportamientos extraños dentro de la casa. Una vecina indicó que hace unos dos años llamó a la policía para informarles de que había visto a una mujer desnuda gateando por el patio trasero de la casa antes de que un hombre la obligara de nuevo a entrar en la vivienda. Otro vecino informó en 2011 de ruidos en las puertas de la modesta casa de madera de la avenida Seymour, y dijo que había bolsas negras que cubrían las ventanas.