dublín. El Ejecutivo irlandés, coalición entre democristianos y laboristas, aprobó anteayer un proyecto de ley del aborto encaminado a autorizar la interrupción del embarazo cuando la vida de la madre esté en peligro, lo que incluye también la amenaza de suicidio. En la actualidad el aborto es ilegal en Irlanda menos cuando la vida de la madre está en riesgo, algo sujeto a la interpretación de los médicos, que normalmente tienden a negarse a interrumpir embarazos por miedo a consecuencias legales o por convicciones religiosas. Una legislación que provoca que entre 4.000 y 7.000 irlandesas viajen cada año a Reino Unido para interrumpir el embarazo y que el jefe del Gobierno dijo que no está alterándose, sino que ahora ofrecerá "certeza y claridad" para determinar cuándo se podrá interrumpir un embarazo.