Washington. El padre de los hermanos Tsarnaev, considerados los autores del atentado perpetrado el pasado 15 de abril durante el maratón de Boston, anunció ayer que viajará a Estados Unidos para enterrar a su hijo mayor, Tamerlán. "Vuelo hoy o mañana. Aún no lo he decidido. No me voy a vengar de nadie. Simplemente, quiero recoger a mi hijo y enterrarlo. No defiendo ningún ideario religioso o extremista", señaló Anzor Tsarnaev, citado por las agencias locales.

Tsarnaev manifestó su intención de llevarse a Rusia a la norteamericana Katherine Russell, la viuda de su hijo mayor, y al hijo de la pareja, que tiene tres años de edad. "La queríamos mucho y la queremos, por eso intentaremos que ella y el niño vivan con nosotros. Si Dios lo permite intentaremos que vengan", apuntó durante una rueda de prensa en la ciudad de Majachkalá, capital de la república norcaucasiana de Daguestán, vecina de Chechenia.

El progenitor de los presuntos terroristas mantiene que Tamerlan regresó a Rusia durante varios meses el pasado año para solicitar la ciudadanía rusa, después de que expirara su pasaporte kirguís, ya que la familia vivió durante años en esa república centroasiática. "Vino y estuvo todo el tiempo conmigo. Solicitamos los documentos juntos. Mientras, trabajó todo el tiempo conmigo, reformamos el apartamento que compramos. No se relacionó con ningún grupo terrorista. Estuvo todo el tiempo bajo mi cuidado", explicó.

Anzor Tsarnaev reconoció que su hijo fallecido leía literatura islámica, pero también libros del patriarca de la literatura rusa, Alexandr Pushkin, o del francés Alejandro Dumas. "Sí, acudimos a la mezquita y cumplimos con el rezo obligatorio. Tamerlan leía de todo", indicó, en respuesta a una pregunta sobre si su hijo mayor había adoptado posturas islamistas radicales.

En su opinión, el hecho de que Tamerlan estuviera bajo el punto de mira de los servicios secretos le impidió obtener la ciudadanía estadounidense. Por su parte, la madre de los Tsarnaev, Zubeidat, no confirmó que vaya a acompañar a su marido y dejó entrever que podría renunciar a la ciudadanía estadounidense. "No puedo decir a quién le interesaba esto (atentado), pero esto deben averiguarlo los servicios secretos", indicó.

La madre puso en duda que sus hijos fueran los organizadores de las explosiones que dejaron tres muertos y cerca de 300 heridos. "Yo solo sé que hubo un atentado en Boston y que a un hijo me lo mataron y al otro lo arrestaron. El hecho de que les relacionen con ese crimen no es propio de esos chicos, de su carácter y de la vida que llevaban", dijo.