West. Los equipos de rescate seguían ayer buscando más víctimas de la devastadora explosión en la fábrica de fertilizantes en el estado norteamericano de Texas. La búsqueda de fallecidos y supervivientes se complica cada día que pasa por la enorme magnitud de la destrucción. Ha sido necesario estabilizar la estructura de varios edificios dañados antes de poder entrar en ellos. Aún no se sabe cuántas personas han perdido la vida en el siniestro. Las autoridades sólo pueden confirmar que han recuperado 12 cuerpos y que hay más de 200 heridos. Sin embargo, la Policía teme que pueda haber más cadáveres bajo los escombros de la fábrica y que, conforme avancen los trabajos de los equipos de rescate, esta cifra se eleve a 35. Además, desde la explosión hay 60 personas desaparecidas, según reconoció ayer el senador John Cornyn. Las autoridades están visitando los hospitales para ver si se encuentran allí. En la fotografía, los equipos de rescate revisan los escombros de un grupo de viviendas en busca de supervivientes. Foto: f.d.