WASHINGTON. El comisario de policía de Boston, Ed Davis, indicó en una rueda de prensa conjunta con autoridades del FBI y el gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, que el número de víctimas atendidas en hospitales asciende a 176.
Agregaron que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) está recopilando pruebas en la escena de los atentados, así como los vídeos de vigilancia de los edificios adyacentes.
Las autoridades pidieron a los ciudadanos que envíen cuanto antes las fotos y vídeos que pudieran tomar en los momentos previos y posteriores a las explosiones.
"Tiene que haber cientos, si no miles, de fotografías y vídeos que se hicieron en la línea de meta ayer", dijo Timothy Alben, superintendente de la policía del estado de Massachusetts. "Pueden pensar que no tienen importancia, pero pueden tener valor en esta investigación", indicó.
"Envíen tantas fotografías como puedan", urgió Davis al tiempo que pidió a la población que incluyan los máximos datos posibles sobre la hora y el lugar exacto en el que se encontraban, si estaban cerca de la explosión, si tomaron las instantáneas antes o después.
El comisario pidió "paciencia" a la población mientras los agentes procesan las evidencias en la zona, que permanece cerrada al público.
"Queremos que los ciudadanos continúen con su vida pero que permanezcan vigilantes", señaló.
El agente especial del FBI Rick Delaurriers aseguró por su parte que "no hay una amenaza física" en estos momentos y adelantó que extenderán la investigación fuera de la ciudad, al estado de Massachusetts, e internacionalmente.
"Iremos hasta el fin del mundo para identificar a los responsables de este crimen despreciable", afirmó.
LA CASA BLANCA ASIMILA QUE HA SIDO UN "ATENTADO TERRORISTA"
Fuentes de la Casa Blanca han admitido este martes que los atentados con bomba perpetrados el lunes durante el Maratón de Boston, que han provocado al menos tres muertos y más de cien heridos, constituyen "claramente un acto de terrorismo".
"Cualquier acontecimiento en que intervengan varios artefactos explosivos, y éste lo es, constituye claramente un acto de terrorismo", ha declarado una fuente de la Casa Blanca al diario 'Boston Globe'.
En su primera comparecencia pública tras los atentados, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, eludió utilizar el término "terrorismo" y advirtió de que "todavía no se tienen todas las respuestas" sobre lo ocurrido y, por tanto, no se debe "llegar a conclusiones antes de tener todos los hechos".
"De momento desconocemos quiénes han cometido los atentados, y las investigaciones permitirán determinar si fueron planificados y cometidos por un grupo terrorista, extranjero o nacional", han añadido las citadas fuentes de la Casa Blanca.
La Policía Federal (FBI) ha abierto una amplia investigación que, según indicaron fuentes oficiales al 'Boston Globe', está siendo "muy activa y fluida". Las autoridades federales están investigando el incidente como si se tratase de un "ataque terrorista", según han informado fuentes oficiales a la CNN.
De momento ha sido interrogada una sola persona, un estudiante universitario saudí que fue retenido por un peatón que le había visto correr cerca del lugar de los hechos. Fuentes de la investigación han precisado que el estudiante está cooperando de buen grado con la Policía y que el interrogado ha asegurado que no tiene relación con los hechos y que solo estaba corriendo porque tenía miedo. Las autoridades no lo consideran sospechoso y no ha sido detenido ni encausado.
PÁNICO Y CAOS TRAS LAS EXPLOSIONES
Las explosiones ocurrieron a las 18.50 GMT y con una distancia de entre 45 y 91 metros, cerca de la línea de la meta del maratón de Boston, que contó con la participación de unos 30.000 corredores, entre los que figuraban inscritos 91 españoles que no se vieron afectados, según la embajada en Washington.
Las imágenes de televisión mostraban el pánico y el caos generados por las explosiones en el sector de Back Bay en la emblemática ciudad portuaria, y víctimas ensangrentadas o con extremidades rotas o amputadas trasladadas en camillas.
Acompañado de agentes del FBI y de la policía local, Patrick instó al público a que permanezca alerta, denuncie cualquier paquete sospechoso, y colabore con la investigación.
"La ciudad de Boston está abierta y estará abierta, pero no será un día normal. Habrá un aumento de la presencia policial" en la ciudad, aseguró Patrick.
El encargado de la oficina del FBI en Boston, Richard DesLauriers, dijo que la investigación en curso, que cuenta con una constelación de agentes locales, estatales y federales, se centra un potencial acto terrorista.
Por su parte, el comisionado de la policía de Boston, Ed Davis, dijo que las autoridades "buscarán bajo las piedras" hasta encontrar a los responsables de este "acto de cobardía".
Davis anunció para mañana una nueva rueda de prensa para precisar la situación de las cerca de 140 víctimas, algunas de ellas heridas de gravedad.
Aunque aparentemente las explosiones fueron coordinadas, Davis dijo que por el momento "no tenemos un sospechoso", aunque las autoridades entrevistarán a "personas de interés" en busca de pistas.
Según las autoridades médicas, al menos 144 personas fueron trasladadas a ocho hospitales locales, incluyendo ocho niños. La mayoría de las víctimas sufrieron lesiones en la cabeza y las extremidades y varias decenas se encuentran en estado crítico.
Tras las explosiones, las autoridades establecieron brevemente una zona de exclusión aérea en todo el área de Boston y suspendieron los vuelos en el aeropuerto internacional de Logan.
También suspendieron temporalmente el sistema de telefonía móvil y elevaron los niveles de alerta en Nueva York y Washington DC.
El maratón de Boston, donde hoy era día festivo, es "el más prestigioso del mundo", según los organizadores.
En cuestión de horas, la escena del crimen -resguardada por miembros de la Guardia Nacional- se convirtió en un hervidero de centenares de investigadores y agentes del FBI y de la Oficina para el Control del Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, en inglés) policías locales, bomberos, y equipos de emergencia.
Según la Asociación de Atletas de Boston, que organizó el maratón, todos los corredores registrados fueron transportados a un centro establecido para ayudar a las víctimas.
Los consulados de varias embajadas latinoamericanas, entre ellas las de México y Colombia, han dicho que no se han reportado heridos entre sus connacionales.
Varios líderes de ambos partidos del Congreso, entre ellos el demócrata Bennie G. Thompson, advirtieron que lo ocurrido en Boston es un recordatorio de que la amenaza terrorista sigue vigente.
"Este es otro recordatorio de que estamos bajo la amenaza del terrorismo y debemos permanecer alerta. Como dijo el presidente (Obama), encontraremos a los responsables y los llevaremos ante la Justicia", dijo Thompson.