PEKIN. Las autoridades sanitarias han informado de que entre el domingo y el lunes se han detectado otros dos casos en la provincia de Jiangsu, uno en la de Anhui y otro en Shangai.

Shangai es la ciudad más afectada por el brote de gripe aviar, ya que, del total de casos, once se han detectado allí, cinco de los cuales han acabado en muerte.

Del resto, ocho han sido localizados en Jiangsu, tres en Zhejiang --incluidos dos fallecimientos-- y dos en Anhui, según ha informado la agencia de noticias Xinhua.

El Gobierno chino ha informado de que los análisis clínicos han revelado coincidencias significativas entre el virus H7N9 que ha desatado el brote y las muestras recogidas de las palomas que estaban a la venta en un mercado avícola del distrito de Songjiang, en Shangai.

Las autoridades chinas y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han coincidido al subrayar que la gripe aviar es altamente contagiosa entre animales, pero no entre humanos, a pesar de lo cual hay unas 400 personas en observación por haber estado en contacto con los once enfermos.

El director de la NHFPC, Liang Wannian, ha revelado que China ha empezado a desarrollar vacunas contra el virus H7N9, aunque no llegarían hasta dentro de seis u ocho meses. El responsable sanitario ha indicado que solo será necesaria si se propaga entre humanos.

Por su parte, el representante de la OMS en China, Michael O'Leary, ha asegurado que el brote de gripe aviar "no es motivo de pánico", ya que "se trata de un número relativamente pequeño de casos graves" y "esporádicos".

Además, ha considerado que la reacción de las autoridades chinas ha sido digna de elogio porque "está movilizando recursos para combatir el virus". Algunas de las acciones realizadas han sido sacrificar a decenas de miles de aves.