Doha. La cumbre anual de la Liga Árabe que ayer comenzó en Doha (Catar) está dividida por la guerra en Siria, cuyos representantes decidieron acortar en un día la cita, que inicialmente iba a acabar hoy miércoles. En Catar, los rebeldes sirios pidieron quedar amparados bajo el escudo anti-misiles que los países de la OTAN han desplegado en Turquía. El presidente dimisionario de la Coalición Nacional Siria, Muaz al Jatib, dijo ayer a los participantes en la cumbre que pidió al secretario de Estado norteamericano, John Kerry que no limitase el escudo anti-misiles sólo al territorio turco, sino que incluyese los territorios controlados por los rebeldes en Siria. Kerry le prometió analizar la cuestión, pero "nada ha sucedido" hasta la fecha, dijo decepcionado Al Jatib, que hace unos días presentó su renuncia al cargo. La oposición siria participa por primera vez oficialmente en la cumbre de Liga Árabe como representante del pueblo sirio. Varios participantes en la cumbre aplaudieron al ver cómo la delegación siria, encabezada por Al Jatib, tomaba su puesto en la mesa de la cumbre. Al Jatib rompió con algunos de los integrantes de la coalición porque éstos rechazan una ampliación de la Coalición a otros activistas. Además, el clérigo dijo que estaba decepcionado por la decisión de la UE de no levantar el embargo al suministro de armas a los insurgentes.

La presencia de la Siria oficial quedó suspendida en noviembre de 2011, después de que el presidente del país Bachar Al Asad llevase ocho meses reprimiendo con violencia las manifestaciones convocadas por las facciones rebeldes. Irak, Argelia, Líbano y Sudán se pronunciaron en contra de de reconocer a la oposición "como la representante legal del pueblo sirio".

En tanto, las tropas del gobierno consiguieron expulsar a los insurgentes del barrio de Bab Amr de Homs, según informaron adversarios al régimen. El martes se contabilizaron en todo el país 52 muertes. En la provincia de Al Hassake, once insurgentes cayeron en una emboscada de las tropas gubernamentales.

Obuses en Damasco En Damasco, cerca del edificio de la agencia de noticias estatal Sana cayeron granadas. De acuerdo con los testigos, también cayeron granadas en el barrio cristiano de Bab Sharki, pero sólo causaron daños materiales. En cambio otros proyectiles cayeron en una zona escolar matando a un niño e hiriendo a un número indeterminado de personas.

Además de la guerra civil en Siria, los jefes de Estado árabes también abordan en la cumbre en la capital catarí apoyar el que los palestinos reanuden las conversaciones de paz con los israelíes.