El Cairo. La ONU "está trabajando para lograr la liberación" de sus 21 observadores capturados el miércoles al sur de Siria supuestamente por rebeldes de ese país, según dijo ayer el portavoz de Naciones Unidas, Martin Nesirky.
Esta declaración se produjo poco después de que activistas sirios difundieran un vídeo que muestra a seis de los 21 observadores de la ONU, de nacionalidad filipina, capturados cerca de los Altos del Golán, que separan a Siria de Israel.
Los observadores aparecen vestidos con uniforme militar en el interior de una vivienda y uno de ellos, que se identifica como capitán del batallón filipino de esta fuerza de la ONU, asegura que se encuentran a salvo.
El grupo denominado Brigada de los Mártires de Yarmuk se atribuyó anteayer el secuestro y acusó a los capturados de ayudar a las fuerzas del régimen de Bachar al Asad a desplegarse en las proximidades de la aldea siria de Jamla, ocupada hace tres días por los insurgentes.
En el vídeo, el capitán filipino explica, sin embargo, que varios civiles los trasladaron a esta vivienda cuando se detuvieron por estar siendo bombardeados. "Los civiles nos ayudaron y ahora estamos a salvo. Nos han distribuido en distintos lugares por nuestra seguridad y nos han dado comida y agua", dice el miembro de la misión de la ONU. Mientras que la misión de observación en el Golán ha contactado con los capturados y confirmado que no han sufrido daños, los rebeldes condicionaron la liberación de los secuestrados a que el Ejército sirio se retire de la zona.