vitoria

LA derecha se regocija llamándole excomunista, esa misma que no tolera se denomine a sus miembros exfascistas o en España exfalangistas o exfranquistas. No obstante a Bersani le queda muy poco de su pasado comunista ya que se ha convertido en el candidato preferido de eso que se llama mercados cuando se quiere decir especuladores. Y la evolución de las bolsas europeas ayer no deja lugar a dudas. Liberal como nadie, desde la cartera de Industria, fue el encargado de las privatizaciones del primer gobierno de Romano Prodi. Y ahora ha prometido mantener el rigor (recortes) del Gobierno de Monti.

Su paso por tanto por el Gobierno como por la Eurocámara le dio cierto prestigio en los foros económicos internacionales que gozaban con un excomunista liberal.

Bersani nació en 1951 en una humilde familia de Bettola (Piacenza). Hijo de José -un gasolinero- cursó estudios de Filosofía en la Universidad de Bolonia donde realizó una tesis sobre el cristianismo y la figura del Papa Gregorio Magno.

Ingresó en el PCI siguiendo las teorías eurocomunistas de Enrico Berlinguer, que rompían los lazos que les unían con la Unión Soviética hasta disolver el partido e integrarse en PDS, posteriormente PD (quitando la palabra sinistra -izquierda-).

Fue presidente de la región Emilia Romagna y ministro de Industria, de Transportes y de Desarrollo Económico, cargo que ocupaba en 2008, cuando fueron derrotados por Silvio Berlusconi.

En 2009 fue nombrado secretario general del PD y el año pasado se impuso en una duras primarias, en segunda vuelta, al joven alcalde de Florencia Mateo Rizzi.