Yuba. Al menos 116 personas han muerto en un ataque de milicianos tribales rebeldes contra ganaderos del clan Lou Nuer en el estado sursudanés de Jonglei, según informó ayer el gobernador de esa provincia, Kuol Manyang. En declaraciones a la televisión oficial de Sudán del Sur, Manyang explicó que el ataque fue lanzado el pasado viernes por hombres armados de la tribu Murle, contraria al Gobierno de Yuba. Los ganaderos de Lou Nuer llevaban sus reses escoltados por efectivos del Ejército sursudanés, indicó el gobernador, quien agregó que las víctimas mortales son 102 civiles y catorce soldados.

Por su parte, el ministro sursudanés de Información, Barnaba Marial Benjamin, indicó que la actividad de los rebeldes y la tensión entre las distintas tribus se han incrementado en los últimos días en Jonglei. Benjamin apuntó que el Ejército está investigando el asalto de los milicianos de Murle y que el Gobierno de Yuba no dispone hasta el momento de una cifra precisa de víctimas. Las autoridades de Sudán del Sur advirtieron recientemente del aumento de los actos de violencia entre las tribus Murle y Lou Nuer, que en enero pasado causaron unos 150 muertos y obligaron a desplazarse a más de 60.000 personas.

Situado en el este del país, Jonglei acoge en su vasto territorio tribus como la Dinka Boor, Anyuak, Jie, Murle y Lou Nuer, que pese a coexistir desde hace años en la misma zona se han visto sumergidas en una espiral de violencia desde la independencia de Sudán del Sur en julio de 2011. Los choques entre las distintas tribus están motivados principalmente por la propiedad del ganado y del territorio utilizado para el pastoreo y la trashumancia.

Asimismo, las autoridades Jartum y Yuba se acusan mutuamente de apoyar a milicias que han realizado incursiones y han matado a civiles en zonas en torno a la frontera entre ambos países. El gobernador de Abu Yibeha, en el Estado sudanés de Kordofán del Sur, Al Fadel Wanis, acusó que los rebeldes del Movimiento Popular para la Liberación de Sudán/Sector Norte (MPLS-N) de atacar a familias en esta área y matar a 37 personas. Frente a esta versión, el MPLS-N denunció que milicias apoyadas por el Gobierno de Jartum habían matado a 17 civiles en Kordofán del Sur.