NUEVA YORK. La foto tiene fecha del 4 de agosto de 2012 --el día del 51 cumpleaños del presidente-- y está tomada en el recinto presidencial de Camp David. Obama viste un polo deportivo y abre fuego con la escopeta con sus oídos protegidos por unos cascos de aislamiento.

Tanto las declaraciones como la imagen se enmarcan en el actual debate sobre las iniciativas sobre el control de las armas de fuego que ha impulsado el vicepresidente Joe Biden, en nombre de Obama, para impedir sucesos como la tragedia de la escuela Sandy Hook, en Connecticut, en la que fallecieron veinte niños.

En su entrevista con el New Republic, el presidente pidió a los defensores del control de armas que "escuchen más" a la América rural -tradicional defensora de la tenencia de armas de fuego- y en un gesto con este sector, reconoció que tiraba al plato "todo el tiempo" cuando se le preguntó si había disparado un arma alguna vez.

"Si tu padre te da un rifle de caza cuando tienes diez años, el arma se convierte en parte de la tradición familiar. Se puede entender por qué quieres protegerla", declaró. Obama aseguró que disparaba en el recinto presidencial de Camp David, a veces en presencia de invitados pero no de sus hijas, Sasha y Malia.

Tras estos comentarios, algunos políticos republicanos se mostraron profundamente escépticos sobre las habilidades del presidente. "Si es un tirador, ¿por qué no lo hemos sabido hasta ahora?", se preguntó la congresista Marsha Blackburn en CNN.

La Asociación Nacional del Rifle (NRA), el lobby para la posesión de armas más importante del país, criticó las declaraciones de Obama al New Republic y la posterior divulgación de la fotografía como un mero instrumento de manipulación para apaciguar a los defensores de las armas. "Obama no lo entiende. Pero en su esfuerzo para imponer su agenda política, parece que está dispuesto a convencer a los propietarios de armas que es uno de los nuestros", declaró un portavoz de la NRA, Chris Cox.

El director ejecutivo de la Asociación Nacional del Tiro al Plato, Michael Hampton Jr., declaró que la imagen "fue una sorpresa para la industria". El presidente no está incluido entre los miembros de esta asociación, según el 'New York Times'.