roma. El Senado italiano aprobó ayer los presupuestos generales del Estado para 2013, en lo que supone la penúltima lectura parlamentaria del texto y que permite que se agilice la formalización de la dimisión del primer ministro, Mario Monti, que se prevé ya en los próximos días.

La medida, tras cuya aprobación definitiva en la Cámara de los Diputados formalizará su dimisión, Monti contó también con el apoyo del partido de Silvio Berlusconi, el conservador Pueblo de la Libertad (PDL), cuya retirada efectiva de confianza a principios de mes al Ejecutivo motivó la renuncia anticipada del primer ministro.

Una vez aprobados los presupuestos en la Cámara baja (algo que se prevé para hoy o el sábado), Monti formalizará su dimisión ante el presidente de la República, Giorgio Napolitano, y entonces resolverá la incógnita de si decide concurrir en las próximas elecciones generales, que todo apunta a que se celebrarán el 24 de febrero.