WASHINGTON. La admisión del informe ha salido adelante con el voto favorable de los ocho senadores demócratas de la Comisión de Inteligencia y de la senadora republicana Olympia Snowe, frente al voto contrario de los otros seis senadores republicanos.

El Partido Republicano ha intentado boicotear la investigación sobre las prácticas de la CIA, argumentando que las acusaciones se basan en las declaraciones inexactas de unos cuantos testigos citados por los legisladores demócratas.

El informe, de 6.000 páginas, es material clasificado, por lo que se desconoce su contenido, no obstante, algunos medios de comunicación han revelado que denuncia torturas cometidas por los agentes de la CIA en el marco de la estrategia antiterrorista.

El pasado mes de abril, Reuters reveló que el informe apuntaba a la comisión de torturas con los detenidos más importantes, como la práctica de simulación de ahogamiento, conocida como "submarino".

Feinstein ha aclarado que, aunque el informe "revela detalles alarmantes del programa de detención e interrogatorios de la CIA y suscita preguntas clave sobre sus operaciones de vigilancia e Inteligencia", no denuncia dichas técnicas coercitivas.

El documento recoge el caso de cada uno de los detenidos por la CIA, describiendo las condiciones de reclusión, los interrogatorios y la información que aportaron.

"Creo que es uno de los esfuerzos de control más significativos en la historia de Estados Unidos y, desde luego, el mayor realizado por la Comisión de Inteligencia del Senado", ha dicho Feinstein.

PUBLICACIÓN Feinstein ha expresado su confianza en que el informe se hará público, pero ha dicho que para ello antes deberá autorizarlo el presidente estadounidense, Barack Obama, que dará una respuesta el próximo 15 de febrero.

En la misma línea se ha expresado el ex candidato presidencial y senador republicano, John McCain, aque fue torturado durante la guerra de Vietnam, en una carta enviada a la Comisión de Inteligencia de la Cámara Alta.

"Confío en que podamos llegar a un consenso en este país para que nunca más se den estos horribles abusos y para la sola sugerencia sea desechada de nuestro discurso político, independientemente de qué partido político esté en el poder", ha dicho.

En cambio, la 'número dos' de la Comisión de Inteligencia, la senadora republicana Saxby Chambliss, ha considerado que el informe no debe desclasificarse porque "está lleno de inconsistencias".