Gaza. Un palestino murió y otros 25 resultaron heridos ayer en la franja de Gaza por disparos de soldados israelíes, en un suceso fronterizo que pone de manifiesto la fragilidad del alto el fuego decretado el miércoles tras la operación militar Pilar Defensivo. El Gobierno de Hamás anuncio que presentará a Egipto, garante del acuerdo, una queja contra Israel por la muerte de Anwar Abdul Hadi Qudai, de 20 años. "Contactaremos con el mediador egipcio para discutir el incidente", aseguró en un comunicado el portavoz del movimiento islamista, Sami Abu Zuhri, que acusa a Israel de violar el alto el fuego.
Agregó que su movimiento "aún no ha decidido cómo responderá, pero esperamos que no vuelvan a ocurrir" nuevas violaciones. Qudai participaba la mañana de ayer, junto con un grupo de palestinos de las aldeas de Al Garara y Abasán, en una manifestación de protesta contra Israel junto a la verja electrónica que separa ambos territorios, a la altura de la ciudad de Jan Yunis. Según varios testigos de Abasán, todo comenzó cuando un grupo de agricultores que acudía a sus tierras después de la operación israelí "intentó acercarse a las granjas cerca de la verja y los soldados les dispararon e hirieron a seis".
"Después del suceso, decenas de vecinos organizaron una marcha hacia la frontera, y uno de los manifestantes que portaba una bandera palestina corrió hacia la zona de amortiguación y los soldados lo mataron", explicaron. La llamada zona de amortiguación, que en algunos tramos llega a tener hasta 500 metros, es una franja delimitada hace años por Israel a la que impide el acceso a los palestinos de Gaza, a pesar de que se encuentra de su lado de la frontera.
Excavadoras militares alisan el terreno periódicamente y erradican de ella todo vestigio de vegetación para poder divisar a cualquier atacante que se acerque a Israel e impedir a las milicias la construcción de túneles que crucen la frontera. La Yihad Islámica, el segundo movimiento en importancia en la franja de Gaza después de Hamás, condenó ayer el ataque y denunció que se trata de una "violación" del acuerdo porque el alto el fuego incluye también la zona colindante con la frontera, según el jeque Nafez Azam, uno de sus dirigentes.
Versión israelí Tras una investigación, el Ejército israelí confirmó que sus soldados abrieron fuego contra "unos 300 manifestantes que provocaron desórdenes, trataron de entrar en Israel y causaron daños en la verja fronteriza". "Los soldados (...) dispararon al aire en señal de advertencia y cuando vieron que los manifestantes no se apartaban les dispararon a las piernas", añadió. Israel, que negó que se tratase de agricultores, como se había informado en un principio, sostiene que uno de los palestinos que participó en las protestas consiguió incluso "abrirse paso a través de la verja y entrar en Israel", donde fue arrestado y poco tiempo después devuelto a Gaza.
Egipto aún no se ha pronunciado sobre el suceso, que puede poner en peligro el alto el fuego que el presidente egipcio, Mohamed Morsi, arrancó el miércoles a Israel y a las milicias de la franja tras ocho días de hostilidades con un saldo de 172 víctimas mortales y más de un millar de heridos.
El acuerdo consta de una primera fase en la que las partes se comprometen a no llevar a cabo actividades de carácter ofensivo y de una segunda, "a las 24 horas", en la que negociarán, con la mediación egipcia, para aliviar el bloqueo a la franja palestina y facilitar la libertad de movimientos de personas y mercancías. Un negociador israelí viajó hoy a El Cairo para seguir las negociaciones, informó la edición digital del diario Yediot Aharonot.
Mientras se activa la segunda fase, el número de muertos en la franja como consecuencia de la operación militar volvió a ascender ayer por la muerte de dos heridos en un bombardeo israelí el martes por la noche. Ashraf Al Qedra, portavoz del ministerio de Salud de Hamás, informó de que, por ahora, el número de muertos en la franja de Gaza asciende a 166 -sin incluir el de ayer en la frontera- y los heridos a unos 1.300. En Israel, donde el balance de víctimas es de seis muertos y medio centenar de heridos, los medios locales hicieron ayer estimaciones del impacto que la ofensiva puede llegar a tener en las elecciones del próximo 22 de enero.
Encuesta electoral Un sondeo del diario Maariv reflejaba ayer que la coalición Likud Beitenu, la alianza formadas por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el titular de Exteriores, Avigdor Lieberman, mantiene la amplia ventaja en intención de votos que tenía hace dos semanas. Según la encuesta realizada por el instituto Maagar Mohot, esta alianza política obtendría 37 de los 120 escaños del parlamento israelí (Knesset), y gobernaría el país al frente de un bloque de derechas de 70 diputados, frente a los 50 del centro-izquierda.
Los resultados de la encuesta reflejan que los principales partidos no se han visto afectados por la ofensiva, a excepción del Yesh Atid, que dirige el experiodista Yair Lapid, que vería pasar sus escaños de entre 12 y 13, según la mayoría de los sondeos, a 5. El Partido Laborista obtendría 19 escaños, los mismos que tenía antes de la ofensiva. El sondeo también incluyó la posible participación de la exministra de Exteriores, Tzipi Livni, al frente de un nuevo partido de centro que obtendría 8 diputados, al parecer a cuenta, todos ellos, de los del partido que dirigió durante dos años y abandonó hace unos meses, el Kadima, que desaparecería como grupo parlamentario.