Washington. La batalla por la Casa Blanca sigue muy reñida y cada voto cuenta. El presidente demócrata Barack Obama confía en el electorado latino para ganar en los tres estados clave de Florida, Colorado y Nevada, que podrían asegurar su reelección. En los últimos diez años, la población hispana ha crecido un 43% en Estados Unidos y ya son 50,5 millones de personas. Según estimaciones del Pew Hispanic Center, unos 23,7 millones de hispanos podrán participar en los comicios de noviembre, dos millones de personas más que en 2008. Y según un cálculo de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados (NALEO), unos 12,2 millones podrían hacer uso de su derecho a voto.

"El entusiasmo del votante latino ha crecido en los últimos meses", asegura Arturo Vargas, director de NALEO. A pesar de que Obama no ha logrado una reforma migratoria, su apoyo entre los latinos no ha bajado y sigue alrededor del 70%, según las últimas encuestas. El presidente reaccionó rápido a la falta de entusiasmo de este electorado, por su promesa incumplida, con la aprobación de una orden ejecutiva para detener la deportación de jóvenes inmigrantes sin papeles que llegaron al país cuando eran menores de 16 años. En pleno año electoral, la iniciativa, que afecta cerca de 1, 7 millones de personas -la mayoría de ellas latinas-, fue muy criticada en su día por republicanos y organizaciones conservadoras porque la consideran oportunista.

"Esta medida permite a mucha gente salir de la sombra", asegura Prerna Lal, fundadora de la web sobre inmigración DreamActivist.org. Según Lal, los jóvenes sin papeles pueden ahora pedir carnés de conducir, vivir sin miedo a una deportación y contribuir al país de una manera abierta, como por ejemplo pagando tasas. Eso sí, deben demostrar que tienen un título escolar y que no tienen antecedentes penales.

Por otro lado, Lal también afirma que Obama ha mejorado su apoyo entre la población latina gracias a esta decisión. "Hasta el momento todo eran fracasos en materia de inmigración, no ha conseguido impulsar una reforma migratoria en el Congreso y ha aumentado las deportaciones como nunca ningún otro presidente", argumenta.

Anuncios en castelano La campaña de Obama ha gastado el doble que su rival, Mitt Romney, en anuncios para las emisoras de televisión en español que emiten en tres de los estados clave con más población hispana: Colorado, Florida y Nevada. Según Kantar Media, Obama ha invertido 8,9 millones mientras que el candidato republicano 4,6 millones. Además, el presidente ha hecho este mes un llamamiento personal de apoyo a este electorado en un anuncio donde habla en español.

Los asesores de Romney han seguido otra estrategia porque afirman que la mayoría de los latinos habla inglés y considera que la economía es el tema que más les preocupa. Por ello, prefieren captar su voto con el mismo mensaje que utilizan para la mayoría de los votantes estadounidenses. El candidato republicano ha suavizado algunas de sus posiciones en materia de inmigración, pero en sus mítines en los estados de Nevada, Colorado o Florida solo habla de la crisis económica y tilda de fracaso las políticas de Obama. Aun así, los republicanos han elaborado anuncios electorales en los que se explican que los latinos tienen una tasa de paro del 8,9%, un punto más que la media y culpan al presidente Obama de no ayudar al pequeño empresario.

Según las últimas encuestas de la página web RealClearPolitics, el presidente Obama tiene una ventaja sobre Romney en Nevada de dos puntos, 49% frente a 47%, mientras que Romney lidera las encuestas en Florida con un 48,9%, casi dos puntos más que Obama. Y en Colorado, la carrera está empatada cabeza a cabeza con 47,8%.

Por otra parte, esta semana, el presidente aseguró en una entrevista privada con periodistas que una de sus prioridades, si gana de nuevo, será lograr la reforma migratoria. El presidente cree que los republicanos han perdido tantos apoyos entre la comunidad hispana que, si él gana un segundo mandato en el Ejecutivo, colaborarán con él en el Capitolio para aprobar una reforma que solucione el problema de la inmigración indocumentada. En Estados Unidos hay 11 millones de residentes sin papeles, según varias estimaciones independientes.

El voto de las minorías El voto de los latinos pero también de otras minorías es uno de los pilares para una nueva victoria del presidente Obama. En 2008, un 95% de los afroamericanos, un 67% de los latinos y un 63% de los asiáticos optaron por el candidato demócrata y espera alcanzar unos porcentajes similares para obtener la reelección. Según un estudio de los demógrafos de Brookings, Ruy Teixeira y William Frey, el presidente se beneficiará del incremento de votantes latinos y asiáticos de los últimos cuatro años.

Si las minorías representan entre el 26 y el 29% del electorado total en Estados Unidos, el actual mandatario tiene muchas posibilidad de salir reelegido. Según Frey, las presidenciales "son una batalla por la participación y su resultado depende en gran medida del voto de las minorías".