damasco. Más de un año y medio después del inicio de la revuelta en Siria, la lucha armada ha llegado a la cuna de la dinastía del presidente, Bachar al Asad, mientras Alepo sigue sufriendo enfrentamientos que han destruido ya más de 500 tiendas de su histórico zoco. En la ciudad natal de Al Assad, Kardaha, se produjeron por primera vez tiroteos, informó ayer el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. Un primo del padre del presidente, considerado uno de los fundadores de las temidas milicias Shabila, fieles al régimen, resultó herido de gravedad. Según datos sin confirmar de la web opositora All4Syria, Mohamed al Asad, que inició su "carrera" traficando con automóviles, podría estar incluso muerto. Comandantes de las milicias se enfrentaron con otros miembros del clan Al Asad, informó la oposición, aunque no hay pruebas de esta información.
En los enfrentamientos en Kardaha se habrían visto también implicados tres influyentes clanes familiares alauitas de la ciudad, que al parecer se habrían puesto en contra de los Al Assad.
Entre ellos estaría el clan Al Chajir, en protesta por la nueva encarcelación del opositor Abdulaziz al Chajir, según la web All4Syria. Mientras en Alepo, el incendio en el histórico bazar habría destruido ya más de 500 tiendas, informó ayer el diario afín al gobierno sirio Al Watan. El periódico acusa a los rebeldes de ser los responsables del fuego, que en la noche del viernes acabó con gran parte del zoco techado medieval de la ciudad, declarado patrimonio mundial por la Unesco. La organización de la ONU habló de una gran tragedia. El bazar de Alepo es el mercado medieval techado más grande del mundo. Sus callejuelas tienen más de 13 kilómetros de largo. Al Watan aseguró que hombres armados "ocuparon este lugar histórico incomparable para atacar desde allí a los soldados del Ejército sirio".