VITORIA. Con estas elecciones, el presidente venezolano, Hugo Chávez, busca estar en el poder hasta 2018, cuando se cumplirán 20 años desde que ganó los primeros comicios presidenciales. Entonces, el "comandate-presidente", como le llaman sus colaboradores, emprendió un proyecto para llevar a Venezuela hacia el Socialismo del siglo XXI -térmico que acuñó por primera vez en 2006-. Y como parte de ese camino, el mandatario bolivariano quiere potenciar el Estado comunal durante su próxima legislatura si resulta ganador el próximo 7 de octubre.
La propuesta incluye la transferencia de competencias "al pueblo organizado". "Este es un programa de transición al socialismo y de radicalización de la democracia participativa. Partimos del principio de que acelerar la transición pasa necesariamente por acelerar el proceso de restitución del poder al pueblo", señala el programa de Gobierno presentado por el chavismo el pasado mes de julio.
El proyecto prevé que el "pueblo organizado" vaya asumiendo la gestión de la comunidad y la administración de los recursos financieros, relegando las instituciones públicas a un papel de "acompañamiento técnico". La aspiración de Chávez que toda la población venezolana esté vinculada a un consejo comunal en el año 2019 y que el 68% de los ciudadanos viva para entonces en "subsistemas de comunas socialistas".
"Nosotros somos lo nuevo, la democracia participativa y protagónica: en ninguna parte está dicho ni así ha sido que eso vaya a debilitar a los gobiernos estatales, regionales o municipales, al contrario, necesitamos gobernaciones que apoyen el fortalecimiento del poder popular", manifestó recientemente el mandatario bolivariano.
Chávez enarboló por primera vez esta idea en la reforma constitucional que sometió a votación en 2007, su única derrota en las urnas desde que accedió a la presidencia hace casi 14 años. Entonces, algo más del 50% de la población venezolana dijo "no" a la propuesta de Constitución socialista; sin embargo, el año pasado ya se habían formado 41.000 consejos comunales que, según el Gobierno, "han demostrado ser capaces de llevar las riendas de la gestión pública".
"Se ha comprobado en muchos casos que la calidad de los proyectos o la rapidez de su concreción es mejor cuando se maneja con estos grupos que al pasar por las estructuras burocráticas tradicionales", sostienen fuentes oficiales bolivarianas. Pero para los críticos del Gobierno, esta propuesta busca debilitar a la oposición en los estados y las ciudades -la oposición controla actualmente ocho de los 23 Estados, entre éstos los cinco más poblados y ricos del país, además de grandes ciudades como la capital, Caracas-. "Es evidente que Chávez busca minimizar el poder de los poderes regionales. En apariencia, quiere rebajar la democracia representativa a la participativa, pero las comunas pueden estar más manipuladas por el oficialismo", señala Luis Vicente León, presidente de la encuestadora Datanálisis.