washington. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, felicitó ayer a Kosovo por el fin de su independencia tutelada, un "hito histórico" hacia "el lugar que le corresponde en una Europa libre y pacífica", e instó a sus gobernantes a seguir trabajando para resolver las "cuestiones pendientes" con Serbia. "Damos la bienvenida y apoyamos firmemente" el anuncio de que el llamado Grupo Internacional de Supervisión de Kosovo (GIS), al que pertenecen 25 países occidentales, pondrá fin hoy a la tutela de esa antigua provincia serbia, indicó Barack Obama en un comunicado divulgado por la Casa Blanca.
Kosovo da así un paso más hacia la plena soberanía cuatro años y medio después de haber declarado su independencia en febrero de 2008 en contra de la voluntad de Serbia. "Con el optimismo, energía y determinación característico de su pueblo, Kosovo ha hecho progresos significativos en la consolidación de los logros de su independencia y en la construcción de las instituciones de un Estado moderno, multiétnico, incluyente y democrático", destacó Obama.
Según el mandatario estadounidense, "hay más trabajo que hacer" para "velar por los principios consagrados en la Declaración de Independencia y la Constitución". Además, Kosovo "debe seguir participando de manera constructiva con sus vecinos. En el mismo sentido, el Gobierno alemán celebró ayer el hecho de que Kosovo haya alcanzado la plena soberanía y destacó que en el periodo de transición la antigua provincia serbia haya llevado a cabo las reformas precisas.
La república de Kosovo está ahora "políticamente preparada" para la plena independencia, apuntó el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, quien destacó los avances hechos en el ámbito de la seguridad, así como en la lucha contra la corrupción y la criminalidad.