El gobierno inició conversaciones informales con la secta islamista Boko Haram, responsable de varios ataques que causaron decenas de muertos en los últimos meses, según informó ayer un portavoz del Ejecutivo. El gobierno pretende así comprender mejor los objetivos de Boko Haram para abordar el problema de raíz, explicó el portavoz Reuben Abati. Los ataques de Boko Haram afectaron principalmente a templos cristianos, pero también a estaciones en las que se distribuía alcohol.