El Cairo. El régimen sirio ha elevado la intensidad de su represión sobre los civiles en los barrios y localidades controlados por los rebeldes, con una nueva jornada de bombardeos sobre la población y el hallazgo de cadáveres ejecutados. Pese al creciente aislamiento internacional del régimen del presidente sirio, Bashar al Asad, con su expulsión de la Organización de Cooperación Islámica decidida la noche del miércoles, las fuerzas gubernamentales prosiguieron con sus bombardeos a los feudos opositores. Alepo, escenario desde hace un mes de un brutal batalla por su control, fue de nuevo una de las ciudades más castigadas por la violencia. La activista independiente Wed al Hayat señaló a Efe vía internet que cuarenta personas murieron y otras tantas resultaron heridas por un ataque de las tropas del régimen contra una panadería en el barrio de Qadi Askar de Alepo.
Al Hayat explicó que cuatro proyectiles cayeron sobre una cola de personas que esperaban para comprar el pan, en el segundo ataque contra la misma panadería en esta jornada. Los Comités de Coordinación Local confirmaron la cifra de víctimas, mientras que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) la situó en una decena. Este suceso se produce un día después de que en la localidad de Azaz, en la provincia de Alepo, cuarenta personas murieran en ataques de cazas del Ejército sirio contra edificios residenciales, según lo denunciado por activistas opositores y refrendado ayer por la organización Human Rights Watch en un comunicado.
Mientras, en los barrios de Al Mayur y Al Qateryi, también en Alepo, al menos diez personas perecieron por bombardeos indiscriminados de las tropas gubernamentales, agregó la activista. Otros barrios convertidos en bastión de los rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS) como Seif al Daula, Al Azamiya y Tariq al Bab, también fueron blanco de bombardeos. Mientras, el activista opositor en la periferia de Damasco Omar Hamza informó del hallazgo de 60 cadáveres maniatados, que no han podido ser identificados.
Hamza, portavoz del Consejo del Comando de la Revolución en Rif Damasco, señaló que los cuerpos fueron hallados en un vertedero cerca de la población de Qatana, en los alrededores de la capital, y calificó lo sucedido de "ejecución sumaria". Por su parte, los opositores Comités de Coordinación Local indicaron que estos hechos parecen ser "una nueva masacre de las fuerzas del régimen", mientras que la Comisión General de la Revolución Siria apuntó de que en esa zona está desplegada una brigada del Ejército sirio que podría ser la responsable. Desde el comienzo de la revuelta contra Al Asad, en marzo de 2011, los grupos opositores han denunciado en reiteradas ocasiones la comisión por parte de la tropas del régimen de ejecuciones sumarias de civiles.
Además, continúan los bombardeos de las tropas gubernamentales en todo el país y los combates entre estas y los rebeldes, en especial en Alepo, la periferia de Damasco, Idleb (norte) y Deir el Zur (este), que han causado decenas de víctimas. En el plano político, el presidente sirio designó ayer tres ministros y un nuevo gobernador para la provincia de Alepo. Al Asad nombró a Adnan Abdo al Sojni ministro de Industria; a Nechm Hamad al Ahmad, de Justicia; y a Saad Abdel Salam al Naif, de Sanidad.