Edimburgo. El Comité de Asuntos Escoceses del Parlamento británico fue tajante y se mostró completamente en contra de que el referéndum en Escocia se realice sobre dos preguntas; una sobre la separación completa y la otra sobre otorgar más poderes al norte, pero manteniéndose dentro de Reino Unido. En un principio, la consulta iba a tener solo una pregunta para que los ciudadanos eligieran si querían la independencia o no. Pero la llamada devomax ha ido ganando adeptos poco a poco.
El nombre es una abreviatura de "devolución máxima" que, básicamente, es una opción cercana a la independencia pero manteniéndose dentro de Reino Unido. Así, el ejército, la corona y la moneda serían materias compartidas, pero Escocia decidiría sobre el resto de competencias. La clave reside en que, de esta forma, tendría la oportunidad de recaudar y gestionar sus propios impuestos pagando una cuota anual al Gobierno británico.
Una opción que, al parecer, cuenta con un amplio apoyo entre los escoceses, ya sean unionistas o independentistas. Por eso, en los últimos meses, el debate sobre si el referéndum podría albergar una cuestión sobre este tema es más intenso que nunca. Ahora, con su cuarto informe sobre la consulta, el Comité de Asuntos Escoceses en Westminster quiso echar un jarro de agua fría sobre este tema. En el informe, afirmó que el Gobierno escocés tiene la responsabilidad, tal y como prometió durante su campaña electoral, de convocar una consulta sobre una separación completa, pero no en torno a la devolución de más competencias a Escocia.
El presidente del grupo de la Cámara de los Comunes, el laborista Ian Davidson, recalcó que "no hay mandato alguno de la población para ampliar los poderes del Parlamento escocés". Además, aseguró que "mientras una separación puede declararse de manera unilateral, la devolución de competencias exige negociar entre las partes". El Comité, formado en su mayoría por laboristas, conservadores y liberaldemócratas, atacó particularmente la opción de devomax. En el documento presentado señaló que es solo un término "en busca de contenido" ya que, en su opinión, "no hay ningún plan desarrollado que se pueda presentar a los votantes".
Precisamente, este fue uno de los puntos fuertes del Comité. En su argumentación, señaló que la opción de ampliar poderes solo sería válida si hubiera una propuesta desarrollada y acordada entre los gobiernos de Escocia y Reino Unido. "No hay propuesta y tampoco se ha desarrollado ninguna", sentenciaron sus miembros. En este sentido, añadieron que "la devolución ya se acordó con el pueblo escocés en el año 1997", cuando se reinstauró el parlamento.
Críticas al SNP El informe recoge también duras críticas contra la política del Partido Nacional Escocés (SNP, en inglés). Según los miembros del Comité, "hay una motivación política" para que la formación nacionalista apoye la opción devomax. Ian Davidson aseguró que "hay más gente" que prefiere seguir siendo parte de Reino Unido por lo que "no sorprende que el Gobierno nacionalista busque una salida" ante una posible derrota de la independencia en el referéndum.
Desde el SNP, su portavoz adjunto en Westminster, Stewart Hosie, contestó que "lo cierto es que los términos del referéndum se deben decidir en Escocia y no en Westminster. Eso, por supuesto, incluye la opción de ampliar las competencias". Hosie recordó que, el pasado enero, junto a laboristas y liberaldemócratas, apoyaron una declaración en la que se indicaba que era el pueblo de Escocia quien debía decidir el tipo de gobierno que mejor se adaptara a sus necesidades. "Lo que significa", concluyó Hosie, "que todo lo relacionado con la consulta" se debe decidir desde Edimburgo. El portavoz del SNP, aseguró también que las últimas encuestas sitúan la opción de la independencia completa por encima de mantener el actual statu quo pero, también por encima de una mayor autonomía, por lo que mostró su confianza en poder "recabar suficientes síes a la independencia" en el año 2014, cuando está previsto que se realice la consulta.
Apoyo de Salmond Este informe del Comité se presentó dos días después de que el diario The Herald Scotland hiciera público un email en el que uno de los asesores del primer ministro escocés, Alex Salmond, insinuaría un apoyo a la opción devomax. En público, todos los líderes de la formación nacionalista se muestran partidarios de una única pregunta sobre la independencia y, tan solo si se generara la base social necesaria, aceptarían una segunda pregunta en la papeleta. Sin embargo, del email se podría desprender que el Gobierno intenta "crear" ese apoyo.
En el correo electrónico aparecerían las palabras "lee esto" y un link a una encuesta interna de la Unión de Sindicatos en la que el 62% de sus miembros votaría a favor de la segunda opción. El destinatario del mensaje era ni más ni menos que un miembro de la plataforma Future of Scotland (futuro de Escocia), un grupo formado por iglesias, ONG, sindicatos y organizaciones estudiantiles que fomenta la devolución de competencias. Pocos días después de que se enviara ese email, la plataforma hizo pública una encuesta en la que el 56% de la población escocesa se mostraría favorable a la devomax.