Teherán. Las autoridades iraníes dieron ayer por finalizadas, en menos de 24 horas, las labores de búsqueda y rescate de víctimas de los fuertes terremotos que devastaron el sábado parte de la provincia de Azerbaiyán Oriental, en el noroeste de Irán, con un balance final de 300 muertos y 2.600 heridos, según informó ayer el gobernador de la provincia de Ahar, Reza Sadighi.
"Las operaciones de búsqueda y rescate han concluido y ahora trabajamos para asegurar a los supervivientes refugio y comida", dijo el ministro del Interior, Mostafa Mohamad Nayar, en referencia a los damnificados por los terremotos, que alcanzaron los 6,2 y 6 grados en la escala de Richter en un área de unos 140.000 habitantes. Asimismo, Nayar agregó que "las áreas devastadas (por los seísmos) serán reconstruidas con prontitud". Explicó, además, que las zonas donde se han registrado los seísmos son muy frías en invierno, por lo que se deben adelantar los trabajos antes de la llegada de esa estación.
reconstrucción El director de la Media Luna Roja de Irán, Mahmud Mozafar, también dio por finalizadas las labores de búsqueda de víctimas y señaló que su organización había instalado 5.625 tiendas de campaña para las personas que se quedaron sin hogar, con unas 10.000 mantas. Además, los 863 voluntarios de 92 equipos de la Media Luna Roja repartieron 32.567 paquetes de comida de larga duración y también agua potable a los afectados.
De esta forma, unas 14.000 personas pernoctaron en tiendas y campamentos improvisados la noche del sábado en la zona afectada por los terremotos. Por su parte, muchos ciudadanos de Tabriz, la capital de la provincia, donde se sintieron los seísmos pero sin consecuencias, también pasaron la noche del sábado en la calle por temor a nuevos temblores -hubo al menos 60 réplicas-. Mozafar agregó que ayer comenzaron a retirar con maquinaria pesada los escombros dejados por los terremotos para poder empezar cuanto antes la reconstrucción.
110 aldeas afectadas En total, unas 110 aldeas de los distritos de Ahar, Varzagam, Haris y Mehraban sufrieron graves daños, 60 de ellas de más del 50% y al menos doce quedaron totalmente arrasadas. Según el Centro Sismológico de Irán, el primero de los seísmos, de 6,2 grados Richter, tuvo lugar el sábado a las 14.23 hora peninsular española y se sintió con fuerza en la ciudad de Ahar, y el segundo, de 6 grados Richter, 11 minutos después, sacudió la población de Varzagan, a unos 38,4 grados de latitud norte y 46,7 grados de longitud este.
Al menos tres países vecinos, Turquía, los Emiratos Árabes Unidos y Pakistán se pusieron en contacto con las autoridades iraníes para manifestarles su pésame y solidaridad y ofrecerles la ayuda humanitaria que esté en sus manos para hacer frente a la situación.
El Gobierno español trasladó ayer a Irán sus condolencias por los seísmos. "En nombre del pueblo español, el Gobierno hace suyos el dolor de las familias y allegados de las víctimas", indicó.
