Estambul. El Ejército de Turquía está reforzando militarmente su frontera con Siria con lanzadores de misiles y baterías antiaéreas, después de que la semana pasada las fuerzas sirias derribaran un cazabombardero turco y como medida de precaución, después de que el primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, diese la orden de reaccionar ante cualquier amenaza en la frontera.
Unos 30 vehículos militares, entre ellos camiones con lanzadores de misiles y artillería antiaérea, partieron desde cuarteles en la provincia costera de Hatay para desplegar el equipo cerca de los municipios fronterizos de Altinözü, Reyhanli y Yayladag, donde se hallan los mayores campamentos de refugiados sirios, informa el diario "Hürriyet".
Según la emisora NTV, otros movimientos de tropas y blindados se observaron en la provincia de Sanliurfa, también fronteriza, pero situada más al este. La emisora CNNTürk asegura que en los pueblos situados cerca de la frontera el nerviosismo cunde entre los vecinos, que observan desde hace más de un año los movimientos tanto de refugiados como ocasionalmente de tropas sirias. Ya el lunes se detectaron movimientos de tropas, blindados y artillería en Mardin, también frontera con Siria, pero situada mucho más al este. Ankara niega que los combatientes puedan llevar armas en suelo turco, pero se registraron incidentes fronterizos en los que las fuerzas armadas sirias persiguieron a milicianos que intentaban ponerse a salvo en Turquía.