Kabul. El ataque de un comando talibán a un hotel de las afueras de Kabul, que incluyó toma de rehenes, causó la muerte de 26 personas, la mayoría civiles, tras varias horas de enfrentamientos entre los insurgentes y las fuerzas de seguridad.
Según las autoridades, el asalto, que comenzó a última hora del jueves y se prolongó hasta el mediodía de ayer (hora local) tuvo como objetivo el hotel Spozhmai, situado en un enclave de ocio junto al lago Qargha, a unos 15 kilómetros del centro de la capital afgana.
El jefe de la Policía de Kabul, Mohamed Ayub Salangi, dijo que durante los choques fallecieron siete atacantes -todos los que participaron en la ofensiva-, así como 15 civiles, tres guardias de seguridad y un policía.
Los talibanes provocaron varias explosiones en el interior del edificio y llegaron a tomar a unos 25 rehenes de entre las aproximadamente 350 personas, incluidas mujeres y niños, que se encontraban en el lugar en el momento del ataque.
De acuerdo con el jefe policial, los insurgentes colocaron artefactos explosivos en los cadáveres de sus compañeros muertos por lo que los artificieros rastreaban el lugar.
El canal de televisión local Tolo mostró imágenes de dos helicópteros de la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF) sobrevolando la zona y una fuerte humareda que salía del hotel. En establecimiento, de dos plantas, está ubicado a la orilla del lago, punto de recreo habitual para los kabulíes durante el fin de semana, que en Afganistán comienza el jueves, pues el día festivo nacional es el viernes.
El hotel tiene más de 30 habitaciones y es propiedad de un antiguo señor de la guerra afgano que es diputado del Parlamento.