BERLÍN. El ministro alemán de exteriores, Guido Westerwelle, ofreció ayer a los griegos "volver a hablar de los plazos" de sus programas de austeridad. Poco después de que cerraran los colegios electorales helenos, Westerwelle explicó en la televisión alemana que el Gobierno alemán "no aceptará que sean declarados nulas" las duras condiciones de los acuerdos cerrados entre Grecia, Europa y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para el rescate de su economía. "Puedo imaginarme hablar de nuevo sobre un cronograma", dijo el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, después del cierre de los colegios electorales, señalando al mismo tiempo que no hay alternativa "al camino de las reformas". En declaraciones a la radiotelevisión pública alemana ARD, Westerwelle apeló además al sentido común de los ganadores: "Lo decisivo es que se forme un gobierno proeuropeísta", afirmó, exigiendo al gobierno que se forme de las urnas que respete los acuerdos firmados en los últimos meses.

El liberal Westerwelle (FDP) argumentó que "si ahora permitimos que Grecia se salte las condiciones que aceptaron en el pasado, nos arriesgamos a crear un problema con los otros socios europeos que sí se están esforzando y trabajando duro en sus reformas".

También el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, abogó por dar más tiempo. "Con un plan de crecimiento y empleo y un poco más de tiempo para ahorrar, debemos ayudar a los griegos a levantarse para que puedan cumplir con sus compromisos". Schulz dijo que una política así también es "de interés para Alemania" y consideró que "si la UE se desmorona, comenzarán tiempos oscuros" en Europa.