Londres. El Gobierno del Reino Unido reinició ayer los trámites para deportar al clérigo islámico radical Abu Qatada a Jordania, donde afronta delitos de terrorismo, tras recibir garantías de ese país de que tendrá un juicio justo.

La ministra británica del Interior, Theresa May, explicó en el Parlamento que, tras intensas negociaciones con el reino hachemí, se ha obtenido el compromiso de que el clérigo será tratado "conforme a la legislación internacional", y que se prevé que su deportación se lleve a cabo para el 30 de abril.

Qatada fue detenido ayer en Londres tras haber sido puesto en libertad condicional el 13 de febrero, después de que el Tribunal europeo de derechos humanos fallara contra su deportación a Jordania desde el Reino Unido al considerar que no tendría un proceso justo.

El jordano de origen palestino, conocido por sus sermones incendiarios de incitación a la yihad, llevaba seis años y medio detenido sin cargos en territorio británico a la espera de que se resolviera su proceso de repatriación y, pese a no acusarle de ningún delito en concreto, el Reino Unido le considera "una amenaza para la seguridad nacional".

Tras su arresto de ayer, Qatada, de 51 años y cuyo verdadero nombre es Omar Othman, compareció vestido con un abrigo negro ante la llamada Comisión especial de apelaciones de inmigración, donde el ministerio de Interior solicitó su deportación en base a las nuevas garantías obtenidas de Jordania.