estrasburgo. El socialdemócrata alemán Martin Schulz, elegido ayer nuevo presidente del Parlamento Europeo (PE) por mayoría absoluta en sustitución del conservador polaco Jerzy Buzek, inicia su andadura al frente de la Eurocámara en el peor momento para la UE a consecuencia de la crisis.

Schulz, de 56 años, europeísta acérrimo y conocido por su vehemencia en sus discursos ante la Eurocámara, ha aceptado el cargo proclamándose como un presidente "incómodo" por su rechazo hacia la prepotencia de los jefes de Estado y de Gobierno a la hora de dirigir Europa sin contar con el PE. "Se celebra una cumbre tras otra, sin resultados, dejando fuera al Parlamento Europeo y dejando a los representantes nacionales como meros delegados subsidiarios de lo que decide Bruselas", denunció en su primer discurso como presidente. Durante su mandato, Schulz se ha fijado el objetivo de "que prevalezca el interés general por encima de cualquier interés nacional".

Schulz ha llamado la atención en este sentido sobre el hecho que "por primera vez se baraje como opción real el fracaso de la Unión Europea (UE)". "O ganamos todos, o perdemos todos", señaló.

"Nuestros padres querían darnos una vida mejor a la suya, y la tuvimos. Pero ahora no sabemos si podremos dar esa mejora a nuestros hijos", se lamentó Schulz. El presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, destacó "la gran personalidad" del recién elegido presidente, quien indicó: "Soy como soy. Los ciudadanos nos dicen que siempre decimos las mismas cosas y para contrarrestar eso debemos darles voz".

Schulz consiguió la mayoría absoluta para proclamarse presidente en la primera vuelta con 387 votos válidos emitidos a su favor.

La victoria de Schulz era esperada por todos dado que el Partido Popular Europeo (PPE) y los socialdemócratas (S&D) rubricaron en 2009 un pacto legislativo para dividirse la presidencia en el periodo de cinco años.