Manama. El rey de Barein, Hamad bin Isa al Jalifa, anunció ayer una reforma limitada de la Constitución para sacar al país de la crisis política en que se halla inmerso desde hace casi un año, pero la oposición ya ha manifestado su descontento ante la propuesta. En un discurso televisado que había sido grabado previamente, el monarca aseguró que promulgará varios decretos que permitirán a la Cámara Baja del Parlamento tener un mayor control sobre la acción del Gobierno y sobre el Presupuesto de la nación del Golfo Pérsico.

Según el rey, el programa del gobierno será debatido en el Parlamento para su aprobación, y si es rechazado, se considerará que no cuenta con la confianza del pueblo bareiní.

no habrá elecciones libres Sin embargo, la propuesta no incluye el rediseño del Consejo de la Shura (Cámara Alta), que es designado por el rey, ni el trazado de un nuevo mapa electoral, que según la oposición perjudica a sus candidatos y beneficia a los progubernamentales. De la misma forma, el discurso tampoco abordó otras demandas fundamentales de los opositores, como la libre elección del Ejecutivo o la sustitución del primer ministro, Jalifa bin Salman al Jalifa, tío del monarca que ocupa el puesto desde hace más de 40 años.

El principal partido de la oposición chií, Al Wifaq, aseguró en un comunicado que las propuestas del rey "están muy lejos de las reivindicaciones del pueblo, que está en la calle desde hace diez meses para pedir un cambio democrático y rechazar la dictadura". "Los puntos del discurso son temas secundarios, y no tienen relación con la crisis política. Son reformas superficiales y cosméticas", considera la formación, que agrega que las palabras del monarca "aumentarán la tensión y los movimientos de protesta en los que participan más de medio millón de personas". Poco después de la retransmisión del discurso, los opositores comenzaron a colgar en internet fotos y vídeos en las redes sociales que les muestran con sus zapatos en alto frente a la imagen del monarca, señal de desprecio en el mundo árabe.

Las protestas continúan en este pequeño reino del Golfo Pérsico desde el pasado 14 de febrero, pese a la masiva operación para reprimir las manifestaciones llevada a cabo en marzo pasado por las tropas bareiníes respaldadas por fuerzas saudíes y emiratíes.

Con la muerte de una anciana y de un joven en circunstancias poco claras, cuyos funerales se celebraron ayer, el recuento de víctimas mortales asciende hasta ahora a 55, según la oposición.