Johannesburgo. El Congreso Nacional Africano (CNA), partido del expresidente y premio Nobel de la Paz, Nelson Mandela, celebró ayer su centenario, instalado en el Gobierno de Sudáfrica desde las primeras elecciones democráticas de 1994, tras décadas de lucha contra el régimen de segregación racial del apartheid. Miles de personas acudieron ayer al Estadio de Free State, en el centro del país, para asistir al acto principal del centenario del CNA, en el que participó el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma.

La noche del sábado, los dirigentes del partido, acompañados del arzobispo emérito Desmond Tutu y 14 jefes de Estado africanos, encendieron una antorcha en la iglesia de Wesley, el lugar donde se creó hace cien años la formación política. La antorcha fue llevada ayer al estadio, con capacidad para 48.000 personas, y viajará después por todo el país en los distintos eventos que se realizarán a lo largo del año. Nelson Mandela, vicepresidente del CNA desde 1952 y presidente en 1991, llevó al partido al poder en 1994, en las primeras elecciones democráticas tras el régimen de segregación racial impuesto por la minoría blanca desde 1948. Sin embargo, Mandela, de 93 años, no acudió a la celebración del centenario, a la que sí asistieron miembros de su familia, así como de otros expresidentes de la formación.

El CNA encabezó desde el comienzo la lucha contra la dominación blanca en Sudáfrica, y con sus oficinas en el exterior logró llamar la atención de la comunidad internacional sobre el régimen racista impuesto en el país. Durante décadas de clandestinidad, el CNA llegó a contar con un brazo armado y su apoyo creció entre la población sudafricana en los guetos negros como Soweto (Johannesburgo), donde se instaló Mandela tras ser liberado de la isla-prisión de Robben Island (Ciudad del Cabo), en 1990. El Congreso Nacional Africano gobierna desde hace 18 años en Sudáfrica, apoyado por una holgada mayoría.