vitoria. Tras el fin de los combates en Libia y la misión de la OTAN en el país, el Consejo Nacional de Transición (CNT) prepara la transición política. El encargado de liderar el proceso en esta primera fase será el académico y hombre de negocios Abdelrahim Elkib, elegido el lunes como primer ministro interino. "Es un liberal, pero creo que será aceptado por los islamistas", señaló Jalal al Gallal, portavoz del CNT en Bengasi. Y es que las disputas entre liberales e islamistas han estado presentes desde la caída de Trípoli el pasado agosto, más acentuadas desde la declaración de liberación de Libia, realizada el 23 de octubre.

El presidente del consejo rebelde, Mustafá Abdel Jalil, provocó la ira de algunos libios y el temor de Occidente al declarar en el discurso de liberación que cualquier ley que no se adaptara a la sharia sería eliminada, así como que los libios podrán volver a tener hasta cuatro esposas, anunciando la vuelta de la poligamia -esta declaración la realizó el pasado sábado-. Asimismo, el hasta ahora primer ministro, Mahmud Jibril, que no se presentó a la elección del lunes, había sido criticado por los islamistas de Trípoli y Misrata, lo que puede ser una de las razones por las que no es de nuevo primer ministro.

Ante la creciente influencia política de los islamistas sorprende, por tanto, la elección de Elkib como primer ministro. Todas las quinielas apuntaban, de hecho, al ministro del petróleo del CNT, Alí Torhouni. Miembro de una familia millonaria que controla el mercado de la seda, el nuevo jefe de Gobierno es ingeniero eléctrico de formación. Obtuvo su licenciatura en la Universidad de Trípoli en 1973 y, tres años después, cursó estudios de especialización en los campus estadounidenses de Carolina del Norte y Carolina del Sur. Desde 1985 es profesor universitario de una facultad de Alabama. También forma parte del cartel de expertos del Instituto del Petróleo de Abu Dhabi.

Elkib, que tiene dos semanas para formar un nuevo equipo de gobierno, obtuvo el apoyo de 26 de los 51 miembros del CNT. La hoja de ruta de los rebeldes mantiene la primera convocatoria electoral para dentro de ocho meses. Entonces, el Ejecutivo de transición tiene previsto que los libios elijan en las urnas una Asamblea constituyente que prepare el camino para los primeros comicios presidenciales, un año después.

Derechos humanos En su primer discurso, Elkib manifestó su compromiso por construir un estado democrático y respetuoso con los derechos humanos, un mensaje que ha sido bien acogido en Occidente, aunque sus desafíos en esta materia son mayúsculos. El conflicto ha dejado como herencia unas trescientas milicias que, a pesar de las órdenes del CNT, siguen sin entregar las armas. Al respecto, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas pidió a las nuevas autoridades evitar la proliferación de armas en su territorio e instó a destruir los arsenales todavía existentes de armas químicas en el país norteafricano.

Asimismo, quedan como retos en materia de derechos humanos los enfrentamientos aislados que aún tienen lugar en algunas partes del territorio, como Trípoli, la rendición de cuentas por las violaciones de derechos humanos cometidas por los rebeldes en los feudos gadafistas y el futuro de los milicianos del antiguo régimen que han sido detenidos y que están siendo sometidos a brutales represalias.