DUBLÍN. El laborista Michael D.Higgins fue proclamado oficialmente nuevo presidente de Irlanda con más de un millón de votos, tras conocerse ayer los resultados oficiales de las elecciones presidenciales que se celebraron el pasado jueves en Irlanda. El escrutinio de papeletas continuó por segunda jornada consecutiva para conocer el número exacto de sufragios que recibieron los siete candidatos a la presidencia irlandesa. Aunque el viernes se sabía ya que Higgins se convertiría en el noveno presidente irlandés, con un total de 1.007.104 votos, el veterano candidato se proclamó vencedor de los comicios tras el cuarto recuento de los votos.

Poco más de tres millones de irlandeses estaban este jueves llamados a las urnas para elegir al sucesor de Mary McAleese en la presidencia de la república, un puesto principalmente representativo. El escrutinio de votos, que se llevó a cabo con mucha lentitud, comenzó el viernes, aunque las primeras proyecciones no dejaron dudas a que Higgins resultaría ganador de las elecciones. La victoria del nuevo presidente irlandés, de 70 años, poeta y activista, se hizo evidente al cabo de tan solo una hora de que comenzara el escrutinio de papeletas. El empresario independiente Sean Gallagher, logró un total de 628.114 papeletas, mientras que Martin McGuinness, del Sinn Féin, consiguió 265.196 votos y Gay Mitchell, del Fine Gael, 136.309.

dimisión del partido laborista Higgins, de 70 años, rezumó orgullo al ser felicitado y ensalzado en Dublin Castle por los líderes gubernamentales y la mayoría de los candidatos rivales. Higgins anunció que dimitirá inmediatamente como presidente y miembro del Partido Laborista, el socio minoritario del gobierno irlandés de coalición, porque su nuevo cometido como jefe de estado ceremonial significa que debe "ser un presidente para toda la gente".

Higgins, quien recibió más de un millón de votos de casi 1,8 millones depositados en los comicios del jueves, insistió en que espera revivir la fe de la gente en la política, precisamente cuando Irlanda intenta escapar de su voluminosa deuda soberana, la estrepitosa caída del sector de bienes raíces y un desempleo del 15%. En referencia al 43% de los votantes habilitados que no acudieron a las urnas, Higgins dijo: "también quiero ser presidente de los que no votaron, cuya confianza en las instituciones públicas animaré e intentaré recuperar... Dedico mis cualidades al servicio y bienestar del pueblo de Irlanda".

Higgins fue un profesor universitario y poeta que dedicó sus cuatro décadas de vida política a defender la cultura irlandesa y el activismo izquierdista de los derechos humanos en todo el mundo. Es uno de los políticos irlandeses más conocidos, en parte debido a su baja estatura -1,62 metros- y un timbre de voz muy alto. Higgins también fue ministro de las Artes a mediados de la década de 1980.

"No hay duda de que Higgins será un presidente del que Irlanda podrá estar orgullosa", dijo Gallagher tras el anuncio. El candidato del Sinn Féin y viceprimer ministro de Irlanda del Norte, Martin McGuinness, fue tercero con un 13,7 por ciento. "Fue una experiencia para la vida", dijo sobre su candidatura y la campaña electoral el ex activista del IRA. La participación en los comicios fue de un 56 por ciento, y con ello claramente inferior a la de las elecciones parlamentarias de marzo, en las que votaron un 70% de irlandeses. Higgins jurará el cargo el 11 de noviembre para un mandato de siete años. >efe/dpa/dna