jerusalén. Siete israelíes y siete supuestos terroristas murieron y al menos otras 30 personas fueron heridas ayer en varios atentados múltiples y enfrentamientos entre soldados y hombres armados en el sur de Israel, los más graves desde 2008. Los siete israelíes fallecieron en los atentados perpetrados cerca de la ciudad de Eilat, fronteriza con Egipto y Jordania, según un portavoz de Magen David Adom (equivalente local a la Cruz Roja). Los fallecidos serían un soldado y seis civiles. Además, el Ejército israelí confirmó en un comunicado haber dado muerte a "siete terroristas" que participaron en los ataques. Otras treinta personas resultaron heridas en los incidentes, cinco de ellas de gravedad y el resto entre moderados y leves, indicaron fuentes médicas. Los ataques se iniciaron pasado el mediodía en la intersección de Netafin, a unos veinte kilómetros de la ciudad de Eilat (a orillas del mar Rojo) cuando un grupo de hombres armados se bajó de un vehículo y disparó con armas automáticas contra un autobús público de la línea 392, que recorre el trayecto Beersheva-Eilat y en el que viajaban decenas de soldados.

Las balas hirieron a siete de los viajeros y destrozaron varias ventanas y una puerta del autocar, cuyo conductor aceleró para huir del lugar.

Esa y otras rutas de autobuses públicos en el sur están llenas de soldados los fines de semana (que en Israel comienza el viernes), ya que cientos de ellos que realizan el servicio militar en bases del desierto del Negev utilizan ese transporte para regresar a sus casas. Poco después del ataque al autobús, soldados del Ejército localizaban a un grupo armado y mantenían un intercambio de fuego.

Minutos más tarde, un explosivo estalló cerca de un vehículo militar que se había desplazado a la zona. Además, un cohete anti-tanque impactó contra un coche privado, en el que viajaban varios israelíes.

Medios locales informaron en un primer momento que el cohete fue lanzado desde el territorio egipcio del Sinaí, hecho que negaron las autoridades egipcias.

Las víctimas fueron trasladadas a los hospitales de Yoseftal, en Eilat y Soroka, en Beersheva, cuyo personal médico abandonó ayer una huelga que seguían desde hace días para atender a los heridos.

"terroristas de gaza" El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, señaló que terroristas de la franja de Gaza están detrás de los ataques. "La fuente de los actos terroristas es Gaza y nosotros actuaremos con plena fuerza y determinación contra ellos", dijo el ministro en un comunicado difundido tras consultar con los responsables de los cuerpos de seguridad israelíes. Por su parte, en un breve comunicado que precede a una rueda de prensa extraordinaria a las 19.30 hora local (16.30 GMT), el primer ministro, Benjamín Netanyahu, se limitó a calificar los hechos de "muy graves" y advertir que su país dará la "respuesta adecuada". La hipótesis que barajan los responsables israelíes es que terroristas de la franja de Gaza se infiltraron en territorio israelí a través de Egipto.

El titular de Defensa consideró que los hechos "muestran la debilidad del control egipcio del Sinaí y el alcance de las actividades de agentes terroristas".

El movimiento islamista Hamás, que gobierna en la franja palestina, negó que su grupo estuviera involucrado en los ataques, aunque los alabó por considerar que estaban dirigidos contra el Ejército israelí. "No reclamamos la autoría. Hamás no está detrás de este ataque. Pero lo alabamos, puesto que el blanco han sido soldados israelíes", declaró en Gaza el dirigente islamista Ahmad Yusef, que señaló que el atentado múltiple "ha ocurrido en el momento correcto, porque los israelíes están atacando Gaza día y noche, todos los días".